A mi edad, vivir en una familia disfuncional me da igual. Otra cosa sería si yo fuera un niño. Pero mi familia es disfuncional: no cumple con su función con sus miembros. A mí ya me dejan frío ciertos comportamientos y actitudes. Los paso por alto. Solo confío en mis padres y mi hermano Paco. Los demás, me traen al pairo.
La vida se enreda y enreda en un montón de horas que pasan para bien o para mal. Pocos somos los que disfrutamos de una felicidad plena. Todos tenemos taras, prejuicios y faltas de consideración que nos hacen más pequeños ante los demás. La vida es sueño. El pobre sueña en su pobreza y el rico en su riqueza y el soberbio y el que lo que quiere saber todo sin decir él ni mu sueñan también un control de la gente que es sueño también. Nadie controla a nadie.
Solo el hombre libre obra con paciencia.
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