El profesor de autoescuela que yo tenía y que me tenía que enseñar la mecánica del automóvil (que se aprende en una semana), decía que a las mujeres les iban bien de vez en cuando "una mano de ostias". Si lo dice ahora, se busca la ruina, así que se habrá buscado otra martingala para las explicaciones de la mecánica. Otra cosa que decía ese hombre es que "lo malo abunda" y quizás no le faltaba razón. Ese profesor y el que dirigía las clases metido en el coche, ya serán unos vejetes. Por culpa de mi padre, que en unas cosas ha sido bueno y en otras malo, me tuve que apuntar al rollo del taxi. Pero fui profesor. Las cosas que a un lado del mundo son buenas, en el otro lado del mundo resultan horrorosas. El chulo es chulo porque puede, no porque quiere. Este último tipo de chulo es un desgraciado más bien. La bola rueda y rueda por los portales y luego cae en la fosa común porque ya nadie la conoce
Basta con un langostino para teñir toda la sal.
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