Llevamos tres días de viento frío que no perdona el salir a la calle. En cuanto asomas el bigote al portal, te persigue hasta meterse hasta por la rendija del culo. Por otra parte, yo he estado oyendo en una radio por internet fragmentos de una novela de Gabriel García Márquez. Qué tío. Cómo maneja el adjetivo. Pone adjetivos por todos los sitios, haciéndote ver, oír y sentir lo que narra. Pero no es mi modelo. Demasiado alambicado para mi gusto. Por otro lado, hoy me he examinado de lo de inglés, en la universidad. Qué pereza levantarse. Al final, de la hora y media que dejaban, en tres cuartos, tenía escrito el examen. Los alumnos compañeros decían que el profesor no se decidió en que lengua había que escribir el examen. La becaria que ha vigilado el examen ha dicho que en cualquiera de los dos. Yo lo he hecho en inglés y creo que he cometido más de un fallo gramatical. El caso es que me olvido de esta puta asignatura y comienzo otra en el segundo cuatrimestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario