martes, 14 de diciembre de 2021

Tengo un estreñimiento atroz. Serán las pastillas que me han mandado por el tema del insomnio. Llevaba la semana pasada días sin dormir. El viernes estuve hasta las 4 y no me dormía. Era una desazón grande. Me levantaba de la cama, fumaba muchos cigarrillos, iba a la cocina a comer cualquier cosa, me paseaba por la habitación, etc. Ese viernes, a las 4 de la mañana, me vestí y ya en la calle, pedí un taxi. Vino pronto una taxista que me dijo: ·"tú eres el tío de Carlos". No sé cómo coño me conoció. Entonces empezó a hablarme de mi sobrino en unos términos alabanciosos a más no poder: que qué majo Carlos, que yo le quiero mucho, etc, etc. Una vez en el hospital, no esperé mucho a charlar con dos psiquiatras de género hembra y después me dieron una pastilla diminuta, me metieron en una habitación con cámara y yo allí pasé las horas muy mal: sentía algo muy malo por la mente y por el cuerpo. Quería que pasara la noche todo lo rápido posible y miraba el reloj cada dos por tres. No recuerdo cuándo vino Paco. Me compró el diario para pasar el rato y a eso de la una del mediodía, nos dieron el alta y nos fuimos. Yo estaba cansadísimo y muy confuso, muy confuso. La verdad es que el insomnio es muy duro de llevar. No se lo deseo a nadie.


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