Creo (aunque también puede ser una mera ilusión) que hoy he fumado menos y puede deberse a que he empezado tarde a fumar. Mañana procuraré hacer otro tanto, a ver si da resultado. Voy a hablar de lo que había por el pueblo. Aunque a mi hermano casi todo le parezca muy divertido porque es un iluso tontainas, en el pueblo sólo estaba un hombre que tiene cierta gracia, sí, pero que se quedaba solo todas las veces con sus cánticos y sus chistes. Jugando a las cartas yo no me entretengo mucho y han sido tan pocos días los que he estado (a veces, solo uno) que no me ha dado tiempo a organizar un paseo o una vuelta en bici. Dice mi hermano que se lo han pasado muy bien "vacilando a la gente". Me pregunto a qué gente han vacilado y qué diversión sacan de eso pero creo que todo es un rollo del que no surge la risa. Las conversaciones con los parientes, insulsas porque insulsos estaban los parientes y no me extraña con la que está cayendo. Eso sí, una tranquilidad que me ha permitido leerme dos libros. Nunca el mal es completo, siempre hay alguna dicha.
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