Debería estar lloviendo pero luce el sol. El chatarrero anuncia que se lleva todos los trastos viejos. Al afilador se le oye silbar con su armónica vientos de muy lejos. La carretera de La Coruña está llena de coches. Pasamos el veranillo de Todos los Santos como Dios nos da a entender. Ya hay nieve en Guadarrama. ¿No ves, Leonor, aquella mancha blanca en los lomos de los montes? La verdad os hará libres, dijo Cristo. Me gustaría que mi primo Pedro se curara pronto, que después de la lucha contra su enfermedad, volviera a disfrutar sin temor de la vida. Ahora, le hacen falta paciencia y optimismo pero una persona como Perico rebosa de ambas porque es un tipo templado y tranquilo. La vida va llevando fortunas o desdichas por cada barrio y cada persona en particular. La pena nos acompaña siempre, aunque, a veces la disimulemos un poco más. La manera de hacer las cosas define a las personas y los sentimientos también la definen. Hay que volver a lo de antes, lo de nuestras personas mayores, que todo lo hacían con paciencia y con amor.
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