Hoy llueve. He tenido que ir por tomates y pimientos para hacer una ensalada de oreja de cerdo que ya está lista encima de la mesa. Me he leído el "Alfa y Omega" del diario ABC. Siempre vienen cosas positivas en ese pequeño folleto dedicado a la religión. Últimamente doy muchas vueltas a las primeras frases del Padre Nuestro. Venga a nosotros tu reino. Es bonito pensar que el reino de Dios llegará a nosotros. Hoy llueve. La lluvia se cuela por las rendijas de los edificios y de las aceras por donde pasa la gente. Quizás la gente no crea mucho en Dios, pero quizás creamos sin querer en Dios. Decía el filósofo Spinoza que todo lo que nos rodea es una señal de Dios: la cuchara, el cielo, el pajarillo... La vida se abre paso como un torbellino difícil de parar. Ayer estuve charlando con una prima del pueblo por horas. Estuvo muy bien. Me lo pasé muy bien contrastando ideas. Todos tenemos problemas y hay que comunicarlos para que nos entiendan y para entender nosotros. Ya soportamos mucha carga para no poderla comunicar. Cuando una persona te ofrece su casa para charlar y consolarte, hay que estar agradecido con ella. Mi primo y mi prima son muy buena gente: acogedora, sencilla y muy humana. A ver este verano si vamos a dar una vuelta por Segovia.
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