He tenido una experiencia bonita esta mañana: he estado leyendo de 10:30 a 12:45 sin parar. Casi acabo una novela de 250 páginas. Además, he fumado un cigarrillo a la hora. 3 cigarrillos en total. Mañana pienso hacer lo mismo, leer y leer. Cuando haya terminado estas dos novelas que he cogido de la biblioteca iré por más. Luego he estado con los de Colón. A Alonso le he contado la novela y le ha gustado y me ha contado una anécdota de su familia parecida al argumento de la historia que acababa yo de leer, probándose así que la realidad se parece a la literatura. Ha hablado Carlos el gallego de comida y de las costumbres del verano entre la gente. La conversación ha estado animada. La novela que casi acabo es de un señor que se divorcia y va al Levante a recordar viejos tiempos. Es un poco barroca en la narración pero tiene muy buenos diálogos y personajes muy curiosos. Me está gustando. Mañana, me levanto, voy por pan, voy a la farmacia y luego me siento y leo. Acabo una novela y comienzo la siguiente. Y ya sin crímenes ni nada que se lo parezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario