El verano está pasando tranquilo. Sin emoción pero tranquilo. Sin insomnios, sin obsesiones. Mi hermana no actúa en mi contra y eso es bueno y se nota. Yo suelo darme una vuelta por Majadahonda por la mañana, charlo con los de Colón, como y me echo siesta. Luego doy otra vuelta por ahí y a las 7 de la tarde suelo estar en casa. En casa no hago nada especial. Últimamente me estoy documentando para hacer una novela y en eso paso el tiempo, en internet mirando cosas. A las 8 de la tarde meriendo y ceno. Veo el telediario a ver qué ha pasado (pero por el de la primera nunca pasa nada, así que veo el de antena 3), se me hacen las 10 de la noche y me acuesto. Así todos los días. Así no tengo insomnio porque tengo la hora cogida. Otra cosa será en el pueblo, aunque procuraré seguir el mismo ritmo que aquí. Dice mi padre que nos iremos para eso del día 12 de julio para el pueblo. Me vendrá bien charlar un poco con gente y saludar a gente que merece la pena en el pueblo. También me he de librar de algunos soberbios que se creen algo. La vida son dos ratos y uno es aburrido.
martes, 29 de junio de 2021
lunes, 28 de junio de 2021
Son las 5 y media de la tarde y Paco y yo estamos esperando que empiece el partido España-Croacia. Yo me tumbo e intento dormir pero no puedo. He hecho amago a eso de las 4 de irme a Las Rozas andando y así matar esas dos horas de espera pero al final, no he ido. Escribo esto para pasar el rato hasta que comience el encuentro. Parece que la favorita es España, pero nunca se sabe. Lo voy a oír por radio Marca porque los locutores son graciosos. Ojalá no ocurra como ayer con el partido Bélgica-Portugal. Hubo mucha expectación, hubo mucho cartel y el partido fue un truño, un aburrimiento. Ojalá que España salga a ganar y haya muchos goles. La verdad es que hoy se me ha pasado por la cabeza una historia un poco singular: una historia de ciencia ficción. Pero he leído poco o nada de estas historias y no sé cómo diseñar una historia así. He dado vueltas a la cabeza y se me han ocurrido dos nombres de este género literario: Carl Sagan e Isaac Asimov. Espero leerlos y a ver que conclusión saco. Tendré que ir a la biblioteca y hacerme con alguno de libros escritos por estos dos autores o por otros autores y ver cómo llevan la cosa de la ciencia ficción.
Ayer no sabía yo qué hacer con mi persona metido en casa pero todo se solucionó oyendo un partido de fútbol por la radio. Es bonito el lenguaje que usan los comentaristas y además, bastante culto. Los estuve oyendo. Hicieron gracias con las que me reí. Lo pasé bien. Gracias a la Eurocopa, no me sentí aburrido en casa. Resulta que un outsider como Chequia ganó a la favorita Holanda. Los comentaristas van relatando cómo va el juego y luego, hablan de cada jugador en particular y también del esquema de juego que elabora cada equipo. Chequia hizo un gran partido en defensa y dos oportunidades que tuvo, las aprovechó: dos goles. Los comentaristas apoyaban claramente a Holanda pero Holanda no reaccionó aunque tiene en la delantera jugadores muy rápidos. Hubo un jugador de Chequia que hizo una jugada memorable: regateó a dos holandeses y pasó el balón atrás y otro checo remató a gol. Fue muy bonito. La tarde pasó oyendo palabras como retaguardia, desprotegida y robusto. Muy bien. Viva yo. Viva la vida. Vivan Las Vegas.
sábado, 26 de junio de 2021
He intentado leerme un libro titulado "Hombres en mi situación" de Per Petersen, que va de la ciudad de Oslo y un protagonista que se acaba de divorciar de su mujer porque esta se va con unos hippies (los "coloridos" del libro). Pero, como esta novela va detallando cada segundo que recorre el protagonista, con todo lujo de detalles, pero siendo todos ellos innecesarios para comprender al personaje, pues el personaje, el divorciado, ni cambia, ni hace nada especial en toda la novela que liarse con algunas mujeres y emborracharse y dar vueltas con sus hijas y pasar mucho frío; en todos los sitios pasa frío, se lía con alguna mujer y tiene un accidente de coche con sus hijas, no me he enterado de más. Este hombre se recorre toda la geografía de la ciudad de Oslo para emborracharse o para ligar. He saltado no párrafos sino páginas enteras porque se me hacía aburridísimo tanto detalle, tanta minuciosidad para no contar nada, pues al final, nada le sucede de transcendencia al protagonista, del cual no recuerdo ni su nombre ni su apellido. Ha sido un rollo de novela muy grande. Lo cogí de "Novedades": pues vaya novedad. Viva yo. Viva el Papa. Viva Valencia y sus playas.
jueves, 24 de junio de 2021
Me he leído dos libros. "La isla del padre" de Fernando Marías, que no me ha gustado nada y la he leído saltándome muchos párrafos. Es una reflexión sobre la muerte del padre del autor y un repaso al cine de su época. Luego, me he leído "El día de mañana" de Ignacio Martínez de Pisón, que es la historia de un confidente de la policía en tiempos de la decadencia del franquismo. Esta última ha estado mejor y no me he saltado párrafos. A través de la figura de Justo, que llega de emigrante aragonés a Barcelona, se va contando la vida social, económica, política y sentimental de muchos personajes. Justo se va delineando como personaje a través de sus estafas hasta que conoce a Mateo Moreno, huérfano que se hace policía y llega a inspector. Justo empieza a trabajar para él. Así sabemos cómo era la oposición a Franco en la Barcelona de 1960 en adelante. Salen personajes muy bonitos, como la oficinista que se compra un coche y gracias a servir de chófer del jefe de una inmobiliaria, nos da una visión de la juventud de aquella época y de cómo funciona una empresa. El mismo Mateo Moreno es un personaje muy bonito que llega a ser amigo de Justo y le ayuda todo lo que puede.
martes, 22 de junio de 2021
He estado oyendo a Ayuso hablar largamente sobre temas que afectan a los madrileños. Ayuso lo único que quiere es que los madrileños se sientan a gusto en su comunidad y que sean libres de elegir sus vidas y no las imposiciones asquerosas de los socialistas que se alían con golpistas y etarras y feministas y comunistas de mierda. Es que en la izquierda de este país hay mucha mierda que sacar de una vez por todas. Los de Podemos son gente nefasta para España y los socialistas también por querer imponer un feminismo ultra, una igualdad que no existe y un asalto a la propiedad individual como son los ocupas y los manteros por poner solo dos ejemplos. Donde meten la mano socialistas y podemitas sale una roncha asquerosa a España. Y el dictadorzuelo Sánchez ahora quiere aliarse con los que dieron el golpe de Estado en el 17. Qué asco de socialistas. No los tenía que votar ya nadie en España y que se fueran a hacer puñetas de una puta vez, que nadie de bien los puede querer ya. Yo ya tuve bastante con el ignominioso ZP y ahora viene el caudillo Sánchez que quiere romper la justicia y la Constitución española de la mano de esos separatistas corruptos que quieren destruir España.
lunes, 21 de junio de 2021
El día está fresco, atrás quedaron los insufribles calores. El caminante camina, el abogado ayuda al necesitado de justicia, el bebedor busca un bar y bebe, el fumador se enciende un cigarro y fuma, los camareros sirven de buena o mala gana los cafés, el pájaro pía sin saber nada de abogados, camareros, bebedores y fumadores; la vida transita el lunes con devoción de horas llenas de trabajo: el taxista acude al llamado del cliente y le lleva quizás al aeropuerto, quizás al centro de salud; los médicos examinan llagas, síntomas, dolores, penurias mentales de viejos y jóvenes; el deprimido quiere morir, de nada le sirve la vida pero sus familiares o amigos le animan a que dé un paseo, a que mire la vida de otra manera. Hay 300.000 deprimidos en España, leí el otro día en el periódico; puede ser verdad o falsedad, ahí cada uno que juzgue por su experiencia aunque esa cantidad nadie que no sea médico o algo así la puede contrastar: bueno, el escritor escribe historias, el poeta hace versos y el canario gorjea en su jaula. La vida pasa y la gente muere. Los vivos van derechos a la vida y piensan en la muerte: unos piensan mucho en la muerte y otros poco, pero todos piensan en la muerte mientras están vivos.
La sensación de que está sucia la casa me persigue. El baño tiene suciedad en las rendijas y en las esquinas. La cocina tiene los cristales sucios, llenos de goterones. Un día que estábamos de viaje, mi padre entró en mi casa y a la vuelta me dijo que en mi casa "había que entrar de espaldas". Yo creo que eso es una exageración. No está tan sucia mi casa, pero la percepción que tengo de ella es de suciedad. Habrá que contratar a una chica que nos limpie. Eso será después de vacaciones en el pueblo. A lo mejor, Paco se anima y después de agosto, vayamos a algún lado a pasar unos días, pero no lo creo. Paco es de certezas y tiene la certeza de no ir a ningún lado. Ayer domingo fuimos a pasear y no vimos a nadie por el camino. Estaba todo desolado, la terraza donde tomamos un café toda para nosotros. Paco dijo que con el paseo se vino arriba pues había fabricado endorfinas. Luego vimos a nuestro sobrino nieto, que no para de andar de un lado a otro. Ahora me voy a poner la inyección, voy a comprar de comer para hoy y voy a charlar un rato con los de Colón. A ver qué tema sacan. Lunes para todo el día. Me estoy leyendo una de Pisón. Es muy buena.
sábado, 19 de junio de 2021
Estoy viendo a la selección española, antes "la roja", dicho con retintín político en tiempos del infame Zp, que no ha tirado a puerta todavía. No creo que vea todo el partido porque es aburridísimo ver a estos jugadores que no dan más que pena visual y estética, no digamos el aburrimiento deportivo que da verlos pasarse el balón todo el rato de un lado a otro y de arriba abajo sin ningún sentido. Polonia no se anda con toquecitos y el próximo contraataque a lo mejor cuela el gol. Y puede que España no se clasifique porque es lo que merece hasta ahora. Esta selección no mete gol ni al arco iris. Como dice un comentarista político de la radio, parecen derviches turnes que giran sobre su espina dorsal. Solo les falta la faldita y la chirimía y que se pongan a girar sobre sí mismos. Tanta liga española y tanta leche y elaboran un anti fútbol de pases por aquí y pases por allá que aburre a las ovejas. La verdad es que no se merecían pasar. Qué dominio tienen, un dominio que se traduce en que pasan los minutos y nadie tira a puerta. Viva yo. Viva Butragueño. Viva Gordillo. Viva la selección de antes. Muera el tiqui-taca. Me voy a acostar.
Hoy hemos hablado en Colón sobre la Comunidad de Madrid: que todo viene de fuera. La merluza viene de fuera de Madrid y entra dinero en Madrid de los vascos y de los catalanes. Pero yo creo que lo que entra en Madrid son productos para vender, no dinero. En las sociedades modernas se da el proceso de terciarización de la economía; o sea que lo importante son los servicios: comunicación, transporte, espectáculos, turismo... es del sector terciario y de eso Madrid tiene de sobra. Por ejemplo: Merca Madrid: el mayor mercado casi de Europa. En la Comunidad de Madrid yo he dicho a mis compañeros que es donde menos paro hay de España. En Madrid están las sedes de las imponentes empresas digitales que tanto dinero mueven. En Madrid circulan camiones que van y vienen de todas partes. En Madrid está un aeropuerto internacional como es Barajas. En Madrid hay una franja de culturas impresionante, de gitanos a alemanes, pasando por belgas por soleares. En Madrid hay turismo, espectáculos y no hay playa. Punto. Aparte. Viva yo. Viva Madrid. Viva Espartero. Viva Galdós. Viva la Cibeles.
viernes, 18 de junio de 2021
Hoy, en Colón, hemos estado hablando de una estrella del fútbol que cobra millones de euros al año. Yo he dicho que ese tipo de personas, igual que persiguen dinero y éxito constantemente, el éxito y el dinero les persigue a ellos el resto de su vida como un fantasma con el que tienen que vivir y saber vivir. Los negocios de ese hombre le reportan dinero pero sus gastos también son considerables. Se acostumbran a un nivel de vida del que es difícil descabalgar y por dinero venden su vergüenza y su intimidad todos los días. Hacen su primer contrato millonario que les supone inversiones y gastos al mismo tiempo y así los contratos son cada vez más abultados, para que su codicia sea aplacada. Este tipo de persona, cada vez que come, son 500 pavos o más y sus reuniones sociales se miden por miles o decenas de miles de euros. Su mujer está en el candelero mientras también esté en el candelero su marido y así van, amasando dinero día tras día. Se les ve seguros de sí mismos, de su potencial, pero cómo acaben sus carreras será crucial para ver si llegan al final de sus vidas corriendo encima del gasto inmenso que suponen ellos y su familia.
jueves, 17 de junio de 2021
Hoy llueve. He tenido que ir por tomates y pimientos para hacer una ensalada de oreja de cerdo que ya está lista encima de la mesa. Me he leído el "Alfa y Omega" del diario ABC. Siempre vienen cosas positivas en ese pequeño folleto dedicado a la religión. Últimamente doy muchas vueltas a las primeras frases del Padre Nuestro. Venga a nosotros tu reino. Es bonito pensar que el reino de Dios llegará a nosotros. Hoy llueve. La lluvia se cuela por las rendijas de los edificios y de las aceras por donde pasa la gente. Quizás la gente no crea mucho en Dios, pero quizás creamos sin querer en Dios. Decía el filósofo Spinoza que todo lo que nos rodea es una señal de Dios: la cuchara, el cielo, el pajarillo... La vida se abre paso como un torbellino difícil de parar. Ayer estuve charlando con una prima del pueblo por horas. Estuvo muy bien. Me lo pasé muy bien contrastando ideas. Todos tenemos problemas y hay que comunicarlos para que nos entiendan y para entender nosotros. Ya soportamos mucha carga para no poderla comunicar. Cuando una persona te ofrece su casa para charlar y consolarte, hay que estar agradecido con ella. Mi primo y mi prima son muy buena gente: acogedora, sencilla y muy humana. A ver este verano si vamos a dar una vuelta por Segovia.
martes, 15 de junio de 2021
Vaya mal asunto con el calor: hay que ir a pasear a partir de las 6 en adelante. El cambio climático hace que haya temperaturas infernales ya en junio. Por Majadahonda no se ve gente: seguro que están en sus casas a la fresquera, como hago yo. Tengo que ir a la farmacia y a cambiar los libros. Menudo rollo de libros he cogido. Pero no todo es malo si nuestro pensamiento no lo cree así. Desde luego, yo soy un privilegiado comparado con otros que lo pasan peor. Hoy no voy a pasear y me voy a tirar un buen rato eligiendo los libros que coja para leer, ya que, de una buena elección, depende de si ese libro me va a tener las horas ocupadas o lo maldeciré porque es infumable. Los escritos que tengo yo para pasar el rato no me convencen mucho. De dos sí sé qué inventar pero uno se ha quedado en vía muerta. Cuando vayamos al pueblo, llevaré también lectura. Mis quintos no salen por los bares en mi pueblo y hay gente que viene de Madrid y que apenas se la ve ni por la plaza: es una forma de vida: no mezclarse con la gente del pueblo, quedarse en casa leyendo o mirando las moscas pasar. Es verdad, la gente no quiere conversaciones estúpidas o chistes fáciles con que pasar el tiempo. Se queda en casa.
lunes, 14 de junio de 2021
He tenido una experiencia bonita esta mañana: he estado leyendo de 10:30 a 12:45 sin parar. Casi acabo una novela de 250 páginas. Además, he fumado un cigarrillo a la hora. 3 cigarrillos en total. Mañana pienso hacer lo mismo, leer y leer. Cuando haya terminado estas dos novelas que he cogido de la biblioteca iré por más. Luego he estado con los de Colón. A Alonso le he contado la novela y le ha gustado y me ha contado una anécdota de su familia parecida al argumento de la historia que acababa yo de leer, probándose así que la realidad se parece a la literatura. Ha hablado Carlos el gallego de comida y de las costumbres del verano entre la gente. La conversación ha estado animada. La novela que casi acabo es de un señor que se divorcia y va al Levante a recordar viejos tiempos. Es un poco barroca en la narración pero tiene muy buenos diálogos y personajes muy curiosos. Me está gustando. Mañana, me levanto, voy por pan, voy a la farmacia y luego me siento y leo. Acabo una novela y comienzo la siguiente. Y ya sin crímenes ni nada que se lo parezca.
domingo, 13 de junio de 2021
Las horas de la siesta son muy lentas y largas y yo tengo algo que contar que me ha sucedido hoy. He estado con una persona esta mañana que estaba cargada de una emoción muy negativa. No de venganza ni de vergüenza, pero sí de decaimiento ante otras personas que han actuado mal con esa persona. Pero lo malo del caso es que luego he ido con los amigos habituales y estaban como en un velorio: ninguno hablaba. Entre estos y la persona que me había hablado de lo mala que es la gente, de lo feo que es el mundo y lo mal que estaba ella, he entrado en una pequeña depresión. Comiendo con mis padres (pues mi padre ayer hizo un montón de cocido y querían acabarlo) me he dado cuenta de que a mi padre le tiembla el pulso cuando sirve la sopa y hay que ayudarle. También he ayudado a cocer la sopa, mi madre no ha comido casi nada y yo no puedo hacer nada pues dice que no tiene hambre. No sé. Yo no soy un cuidador experto en ancianos. Mi hermana está en el pueblo. Me he puesto más deprimido si cabe. Vaya mañana de gente decaída y triste. Me pongo malo pensando que mi madre no come pero no puedo hacer nada. En fin, demasiadas cosas malas para una mañana de domingo.
De lo que he dicho de Stephen King, del libro suyo que he leído, me gustaría manifestar que este escritor se deleita con la violencia de una manera muy asquerosa. El último crimen que perpetra el protagonista de su novela antes de ser muerto o encerrado en la cárcel, pues no me he enterado muy bien, es un ejemplo de psicopatía pasiva o algo así. Quiero decir eso: que King disfruta contando cómo una persona mata a otra. Esta vez es con un hacha y, con detalles sutilísimos va contando el autor cada hachazo que da y cómo lo da hasta que le parte la frente y los ojos salen de su órbita. Todo esto que cuento coincide con el gusto que hay hoy en día por los asesinatos en la literatura: cuanto más enrevesados y crueles, mejor. Resulta que para que haya un policía bueno, tiene que haber un asesinato cuanto más cruel, mejor. El gusto de los lectores de estas mierdas de novelas está atrofiado, podrido y es asqueroso, pues ya molaría más que a la gente le gustara oír cosas sobre la amistad, la bondad, el amor o el compañerismo o la lucha contra la adversidad, no está vorágine putrefacta de muertos a golpes o a hachazos. Hoy mismo, mi padre me ha dicho que en el otro régimen no se oían estas cosas de niñas muertas. A lo mejor no lo difundían como lo difunden ahora, sacándole punta al suceso y recreándose en cada detalle, pero, siendo como fuere, yo no he visto más deseo de oír y ver violencia que en estos día que vivo. Me recuerda a otra novela donde también hay mucha violencia: "La familia de Pascual Duarte": es la violencia del régimen franquista. Ya digo: molaría que la gente le diera al amor más que a la pistola o al puñal.
Hoy me he despertado a las 7 y pico de la mañana, pero me he hecho el remolón en la cama hasta las 9. Porque, ¿dónde ir un domingo por la mañana? y ¿qué hace un enfermo mental jubilado un domingo por la mañana? El paseo me lo daré esta tarde a las 6 con mi hermano. Ahora son las 10 y pico y dentro de poco, cuando acabe este blog u otros blogs, me iré a comprar el periódico y a tomar un café a ver si charlo un poco con Martín, el abulense del bar Sandama. Vaya nombre de un bar: Sandama. Un día, buscando por internet, me salía que era una ciudad de un país centroafricano. Martín, el dueño del Sandama suele decir que se muere gente que no tenía costumbre de morirse, así que se llevan una sorpresa. Martín también dice que en España vamos a la ruina y que Dios castiga sin piedra ni palo. Martín es un poco filósofo, pero ni siquiera lo sabe. Viene una fresca brisa por la ventana y parece que el calor de estos días de atrás está dando una tregua a los cuerpos y a las almas. Bueno. Todo es un seguir, un continuar, un andar, queramos o no queramos. Solo espero que la vida, para mí y para los demás, sea todo lo leve posible.
Dentro de 7 días, llega el verano. Ya no llega el verano de antes, de cuando yo era profesor. Tampoco llega el verano de cuando yo era estudiante. Llega un verano un poco insufrible: el del pueblo con mis padres nonagenarios, que empiezan a tener olvidos o están incapacitados para las cosas del día a día. Yo podría cocinar para ellos en el pueblo como cocino para Paco y para mí, pero no confían en mí, parece ser. El año pasado me acuerdo de que nos fuimos por el 15 de julio al pueblo, creo. A ver este año. Todo depende de lo que decidan mi hermana y mi padre. Yo llevo lectura para el pueblo, lo último de Javier Marías. Un tocho. He cogido dos libros de la biblioteca. Uno es de Antonio Prieto, que es gran conocedor de la poesía de Garcilaso de la Vega y es también novelista. Este libro se titula "La metáfora inacabada" y no es largo. El otro se titula "Lealtad" y es de una italiana. A ver si me los leo. Ayer pegué un buen golpe a "La metáfora..." Cuenta historias antiguas, de familias. Bueno, la vida no es como una la quiere, sino como venga. Al final, todas son tortas en vez de pan y todos a callar y a hacer caso a lo que venga y, si se puede disfrutar de alguna canción o de algún respiro, bienvenido sea.
Me he leído una de Stephen King. Se titula "Quien pierde, paga". El argumento se basa en un escritor famoso que ha dejado de escribir hace tiempo pero que ha escrito una serie de cuadernos con la continuación de sus novelas. Tres tipos entran en su casa y le roban un dinero y los cuadernos. Matan al escritor. Uno de los tres tipos es conocedor de su obra. Mata a lo otros dos compinches y esconde los cuadernos en una especie de cueva. Este que mata a sus compinches tiene un amigo que sabe de libros. A este delincuente le cae la cadena perpetua por violar a una mujer. Pero todo es muy cruel y muy sanguinario. Hay escenas muy fuertes de asesinato y de venganza. Me he dado cuenta de lo represor que es el sistema estadounidense: no dejan capacidad de reinserción al criminal. La cadena perpetua es muy común en los estados de ese país. Es mejor no meter la pata. Da la impresión de que EEUU está llena de criminales y asesinos. A lo mejor, es así. Bueno, a mí no me ha gustado mucho la novela por la violencia tan grande que hay, y parece que King se regodea en ella, y por la demora que hay en las últimas cien páginas y la repetición de lo contado anteriormente, así que he tenido que saltarme algunos párrafos para no aburrirme.
viernes, 11 de junio de 2021
Hoy, día de ansiedad y angustia por la mañana. Será que me ha afectado la situación de mi madre, que lo ha pasado mal con la dentadura; será que no paro de pensar obsesivamente en ciertas personas que me han hecho daño y a lo mejor, quieren seguir haciéndome daño; o será este calor que ha venido tan de repente. No lo sé, pero he estado toda la mañana con circunloquios mentales, pensamientos recurrentes y pensamientos que me llevaban a una situación muy mala y difícil de llevar. Me he tomado un par de tranquilizantes y una manzanilla y a eso de mediodía, han hecho efecto. Hemos ido mi hermano y yo a ver a mi madre y estaba bien y yo me he sentido bien en la presencia de mis padres. Luego hemos ido con los compañeros del parque de Colón y hemos dialogado apaciblemente, sin silencios engorrosos y sin discusiones. Hemos comido con calma mi hermano y yo. Hay que anotar que me he levantado a las 6 de la mañana y se me ha hecho la mañana muy larga. Yo me suelo levantar a las 9 y media. Veremos mañana cómo sale todo.
miércoles, 9 de junio de 2021
Ayer fui tres veces a ver a mi madre. Por la tarde, a eso de las 6, ya estaba mejor y hoy también se le nota mejoría. Todo por el asunto de la dentadura. Mi madre es muy dura y al final, ha aguantado con ella puesta. Es lo que nos decía un taxista a mi hermano y a mí, un taxista que llevaba ya mucho tiempo con dentadura postiza: "hay que aguantarla". A este taxista le hicimos el favor de quitar la nieve de Filomena en los alrededores del garaje. Mientras, íbamos charlando. Es un taxista muy leído y de gran conversación. Hace bastante que no lo veo, sale tarde a recorrer las calles con su taxi y veo que viene tarde alguna noche, de casualidad lo veo mientras estoy leyendo en el comedor. Lo importante es que mi madre ya está mejor y no lanzando ayes cada dos por tres. He ido a las 4, después del telediario y ahora me dispongo a escribir unas historias de cuyo valor literario no tengo ni idea pero que hacen que me pase una hora escribiendo a ver cómo continúo añadiendo renglón tras renglón, los renglones derechos del ordenador. El caso es entretenerse y no pensar que lo va a leer la gente porque, ¿dónde está la gente que lee? y ¿dónde está la gente que quiere leer mis historias? En ningún lado y en todos los lados pero ya es común, en los círculos editoriales, que el propio escritor pague la publicación de su libro y yo no estoy por la labor. Ya pagué por "El profesor enfermo" y no pago más.
lunes, 7 de junio de 2021
La cita me parece que nos la dieron por SMS el jueves: que fuéramos el domingo día 6 al Wizink center (Palacio de los deportes) a las 5 de la tarde para vacunarnos de la Covid. Así que nos fuimos el domingo por la mañana del pueblo muerto que es mi pueblo de Segovia, Zarzuela del Monte. Por ese entonces, mi madre no se quejó de la boca por la prótesis dental que le pusieron el miércoles pasado. Pero ya el domingo empezó a quejarse. Hoy por la tarde, le he dicho a mi madre que me enseñe la boca y he visto que tiene la encía de abajo en carne viva. No me extraña que le duela. Está a base de paracetamol y se enjuaga con agua y sal, pero está muy molesta y a mí no me extraña. Hay un señor en Majadahonda que hoy mismo por la mañana, me ha hablado de lo mismo: de su dentadura. Es un suplicio. Esta mañana he llamado al dentista y me ha dado cita para el jueves a las 10:30. Mis padres se defienden a sus 90 años, mi padre prepara la comida, mi madre tiene olvidos y achaques. Ellos cuidaron de mí, yo debo cuidar de ellos. Vengo de su casa de verlos: mi madre lo pasa mal y mi padre lo pasa mal porque mi madre lo pasa mal.
domingo, 6 de junio de 2021
Por fin se ha acabado la boda. El día de antes, jueves, fuimos Paco y yo a la psiquiatra. A mí me dijo que me veía muy bien. La verdad es que creo que hablé coherentemente y con razón sobre las cosas que me preocupaban. Nos fuimos y por la tarde salimos hacia el pueblo con mis padres, de 90 años cada uno. Van al pueblo y parece que van a la guerra: llevan patatas, carne congelada, etc. Además, el hecho de tener 90 años dificulta algunas cosas: mi madre tiene una sordera grande y hay que hablarle a gritos. Mi padre aún parece independiente y más libre de acción pero con unas manías y ocurrencias absurdas. Llegamos al pueblo y eso parecía una peli del oeste: ni Dios por las calles. Nos vamos Paco y yo al almacén de Arsenio y nos tomamos unas cervezas. Después matamos las horas fumando o charlando, vamos al bar, etc. Tiene lugar una tertulia con los vecinos a la puerta del bar (de lo de la pandemia, las comunidades autónomas, etc.). Se acaba el jueves. Nos levantamos por la mañana y mi madre accede a ponerse un traje de lunares para ir a la boda. Vamos a "Las margas": "Las margas" es un prado con árboles, todo muy cuidado. Bajamos unas escaleras hasta donde va a tener lugar la ceremonia: hay una amiga de la novia haciendo de maestra de ceremonias y lo hace muy bien ensalzando a los novios. Luego habla otra chica y otro y otro hasta que la jueza lee un par de artículos muy breves y se casan. Todo muy rápido: mi sobrino, el novio, mete el anillo en el dedo de la novia y la novia mete otro anillo en el dedo del novio y ya están casados. Ya digo: muy rápido. En fin, llegamos a un jardincillo cuidadísimo (ni una colilla vi) y empiezan a servir el llamado cocktail que en inglés quiere decir cola de gallo y es un aperitivo con cositas finas de comer. Yo me doy un paseo con Paco por los alrededores y luego hablo con vecinos, con otros sobrinos o con amigos. Pasamos al comedor amplísimo, con mesas grandísimas pero el menú deja mucho que desear: una ensaladilla de tomate y queso de primero que no parece apto para una boda y luego, carrillada de cerdo con salsa no sé qué, tampoco lo vi muy apto; al revés. A las bodas que yo he ido (pocas, hace ya mucho tiempo) dan cochinillo pero recalentado. A mí no me gustan las bodas ni las comuniones, ni nada de todo eso. Me senté al lado de mi madre y mi padre y de mi hermano. De frente tenía a un prima y a mi cuñada, ambas con edad. No se habló de mucho ni de nada pues había un run run en toda la sala que impedía la conversación. Entre el menú, que a la hora de comer a mí me supo bien pero luego lo analicé y me pareció birrioso y el run run y las voces que dieron los amigos de los novios, eso era un jaleo que no me gustó. El caso es que la boda ha acabado y yo solo iré a las de rigor, ni más ni menos. Yo lo veo un negocio con mucha alegría y todo eso, pero un negocio.
miércoles, 2 de junio de 2021
Hoy, en el parque olía a rosas al pasar. Me estoy leyendo un libro muy interesante. Mañana como en casa de mis padres. Mi hermano por fin ha dejado a los médicos (algunos, muy necios) y se ha curado del hombro. He visto a Eva en el parque con su perrito. Hoy hemos ido al Puerta de Hierro a hacernos un análisis. Mañana vemos a la médica a ver qué nos dice o le decimos nosotros a ella. Hemos protegido nuestra casa. La vida pasa como un gorrión por el campo o por la ciudad. Stephen King es un monstruo del suspense. Hitchkock también era un gilipollas del género suspense. La vida es como un pozo: si te caes en él a lo mejor sales o te jodes y te ahogas. La vida es un carrito de la compra. Vas echando pero algo te sienta mal.
Mira los mirlos cómo chillan.
Dormir hasta la una es propio de aristócratas.
¿No vives bien en tu chalecito del pueblo?
Yo comía pan de avena y guarrerías americanas.
El dulce bollo de la mañana nos espera a cualquiera en el bar.
El bar tiene algo de comunidad y de servicio y se puede mear.
La vida es como un aro por el que hay que pasar.
martes, 1 de junio de 2021
Hay gente que pasa por buena porque pide perdón al darte un poquito con la pierna, da las gracias constantemente por nada, te da la manita como consolándote y gilipolleces de ese estilo. Luego sabes que esa gente hace determinadas cosas aberrantes y todos los gestos que hace de amabilidad y de buen trato suenan más falsos que un duro de seis. Y le ves venir y saluda a todo el mundo uno por uno; total, que se tira un rato largo saludando porque cree que así queda mejor, luego habla muy melifluo, se ofrece para todo pero luego dice que no podrá ir o que le llames si eso, que él te hace este favor o el otro y no sé cuantas cosas más que dice y hace para quedar bien. Pero uno sabe que es un elemento de mucho cuidado y es muy falaz todo lo que dice y hace para agradar a la gente. Entonces ves que esa persona es tóxica y ya no quieres saber nada de él e intentas ver algo bueno en él y lo hay, pero todo como barnizado de una mentira que no hay quien se la quite del medio.
Me he dado un paseo por la ciudad, ciudad inundada por gente con el móvil a la oreja, entre las manos, tecleando cansinamente unas claves que solo entienden unos pocos. El móvil potencia por mil una forma de comunicarse muy especial, pero no potencia el cara a cara, la conversación tranquila, pausada y amable. He visto a un hombre en una furgoneta conduciendo y con el móvil. ¿No es una furgoneta un vehículo peligroso si perdemos atención a su conducción? He visto un tipo tecleando y su hijo aburrido un poco más allá. ¿Acaso no es mejor atender a un hijo que a los mensajitos de unos y de otros? Hoy en día el móvil, el Facebook, el Tinder son los diablos que conducen a la gente al berrinche, al malhumor y a la mala ostia, todo por un dime o un direte que pongamos en el móvil. Hoy, sin ir más lejos, no me he enterado de una discusión porque yo no estaba en un grupo de wasap. Me ha molestado estar de más allí, en una conversación absurda de unos y de otros, así que me he largado. Pero la sensación es que todo el mundo se vuelve loco con las orqueterías que orquesta la mierda del móvil.