La mujer, por ser mujer está expuesta a numerosos peligros. Es lo que dicen las feministas de ahora. Yo, como profesor que he sido en 18 institutos de enseñanza secundaria, es que son legiones y legiones de profesoras trabajando o haciendo que trabajan. En los hospitales, hay más mujeres que pelo tengo yo en la cabeza. Poco están en las obras o con un camión descargando coca colas, no te jode. La experiencia que tengo de las mujeres, al menos en algunos casos que he visto, es que el marido no va a mear sin el permiso de su mujer. Las mujeres se convierten en generalísimas de todo y hacen al hombre un pelele que la sigue como un perrillo faldero. El que no haya visto este fenómeno es que está ciego. El que antes era divertido y ocurrente, ahora es tío aburrido, soso y medio gilipollas por efecto de haberse casado con una sargento. El que ayer mismo disfrutaba una libertad, ahora, en manos de su mujer, esa libertad se limita a decir lo que ella quiere que diga y haga. Yo no he visto casos de mujeres maltratadas y si alguien los ve pues que los denuncie o avise a las autoridades. Lo que yo veo es que no hace falta tanta manifestación y consignas absurdas y sí ayudar realmente a las mujeres a que puedan alejarse lo más posible de su maltratador. Ahora, lo que yo he visto son unas sargentos que no veas y nada de débiles ni nada sino ejerciendo un poder sobre maridos, alumnos y demás que te CAGAS.
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