-¿Donde estás?
-En el autobús.
¿Cuánto tardas?
-Diez minutos.
-No te espero. Voy a tomar un café.
-Haz lo que quieras.
La imbécil de su novia no puede esperar 10 minutos para estar juntos y hoy es el día de San Valentín. Bueno.
Manolo va a cenar a casa de sus padres. Está un poco cabreado por culpa de Manuela. Cuando ya ha cenado, llama Manuela.
-Estoy en la cafetería.
-Voy para allá (no tenía que haber ido, lo reconoce).
Manuela se toma el café y salen al frío. Dan unos paseos por la ciudad a lo tonto y al final, Manuela se mete a comer una hamburguesa. Manolo la acompaña. Mientras se come la hamburguesa, Manuela empieza así:
-Te he esperado 20 minutos y has tardado y así, he tenido que comer sola.
-Te he esperado 20 minutos y has tardado y así, he tenido que comer sola.
-Has sido tú la que no has esperado y te has ido a tomar un café.
-Eres un mentiroso.
Manolo se cansa ya de tanta estupidez. Está deseando abandonar a su novia que sigue insistiendo y tratándole de tonto, llamándole tonto a la cara.
Salen del restaurante.Manuela le acompaña un poco pero, otra vez, no va con él sino que le deja solo a Manolo. Manolo se va a un local y se lo pasa bien charlando. Manuela, estúpidamente, llama al teléfono que Manolo no coge. Está harto de ella. Piensa en dejarla porque además de falsa, no va a ningún sitio con él. Qué asco de chica.
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