jueves, 11 de junio de 2020

Victoriano Crémer

El siguiente poeta es Victoriano Crémer y este poema que voy a comentar fue publicado en "Laye", de Barcelona, poco después de una huelga de transportes que había paralizado la ciudad; de ahí la inmediatez significativa del primer sintagma (aparecieron de pronto) que, aislado tipográficamente, reclama la atención tan súbitamente como la irrupción de los obreros en medio del silencio opresor.

                                           FRISO CON OBREROS.

Aparecen de pronto.
                                ¡No están muertos!
Y si no hablan, es porque las palabras
no dicen sino cosas sin sentido,
por ejemplo: "hace frío", cuando tienen
pequeñas llamas rojas en la lengua.

¿Qué música lejana, qué resuelto
compás impone ritmo a su asombrado
despertar cada día...? ¡No están muertos!
Un corazón les nace con el alba.

Son-desteñido azul-agua profunda,
río de frescas márgenes, que busca
su mar de cal y de ladrillo, su hondo
pozo de mineral que hierve y canta.

Cruzan por alamedas con rosales
y les llega un olor de noble tierra.
Los mármoles, al sol, recobran brillos
de recóndita rabia o sudor frío.

Según el libro, lo que muestra el poeta es una manifestación de obreros. A mí no me gustan las manifestaciones. Se repite "No están muertos" dos veces. A lo mejor el silencio que llevan todos les hacía parecer muertos pero no lo están.
Pequeñas llamas rojas en la lengua: no sé qué quiere decir muy bien pero algo así como que quieren expresarse y no les dejan.
Es muy bonito el verso: un corazón les nace con el alba: será porque madrugan para trabajar e intentar ser felices (canción, ritmo, compás).
A mí el verso que más me ha gustado de este poema es: río de frescas márgenes, que busca su mar de cal y de ladrillo: es precioso por lo sencillo que expresa la vida de los obreros. Río y mar en una imagen preciosa.
O sea que este poema es un cántico para los obreros que hacen huelga y van en montón por la ciudad de Barcelona.



No hay comentarios:

Publicar un comentario