A mí, lo que no comprendo, me causa una obsesión que me puede durar una semana dando vueltas al asunto hasta que llego a una conclusión. A veces no llego a ninguna conclusión y tengo que aceptar lo incomprensible y la obsesión perdura pero de forma más leve. Yo he tenido obsesiones creadas por una situación aberrante que de tanto moverse y removerse en mi cabeza daban lugar a pensamientos monstruos que no me dejaban en paz y alteraban la relación con personas de mi alrededor. Escribiendo esa obsesión, tratando de racionalizarla, tratando de olvidarla si no se podía hacer otra cosa, se me iba quitando de la cabeza aunque a veces la sinrazón del hecho que causaba ese pensamiento repetitivo perdura en la realidad y yo tenía que rozarme todavía con él. Si yo contara qué hechos me han producido ciertas obsesiones sacaría los colores de vergüenza a más de un conocido pues son hechos execrables y condenables que no tiene una base lógica en los comportamientos humanos y a mí me desestabilizan la cabeza. La gente debería comportarse legalmente pero no lo hace y causa sinrazón y malestar mental en los demás. La gente debería ser más normal, creo yo, para no causar estos males y pensamientos obsesivos.
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