Está claro que estar entre amigos en buena compaña y buen humor hace desaparecer todos los males. Así ha sido esta vez con los amigos de mi asociación. He venido muy contento y más después de comerme una tosta de sardinas ahumadas con salsa de aguacate y salmorejo que he disfrutado en un bar de Las Rozas. La verdad es que me han subido el ánimo tremendamente.

Cicerón tiene un libro llamado "De amicitia" que se puede traducir por "Sobre la amistad" y en él dice que un amigo daría la vida por otro si esa amistad es verdadera. Cervantes dice que en una amistad no debe haber la más mínima sombra de sospecha. La amistad debe ser a pecho descubierto.

Mi hermana quiere que hagamos una reunión para hablar de los cuidados a mi madre. Esta vez no ha usado a mi sobrino de emisario y parece que Paco y yo vamos a acudir a ver qué nos dicen mi hermana y mi sobrino.

De la virtud y de buscar cariño en otros nace la amistad. La amistad es fecunda en renacer la virtud en los dos amigos.

Los mentirosos, los aviesos y los trapaceros no pueden disfrutar de ninguna amistad ya que nadie los quiere. Y si los quieren, los quieren los mentirosos, los aviesos y los trapaceros que se unen en su miseria moral. Pongamos que hablo de Sánchez e Iglesias y todos nos entendemos.