Hoy, por un incidente provocado por un imbécil, hemos regañado mi amiga, mi hermano y yo. Resulta que es un menda que no sabe lo que es el dinero y a este paso, nunca lo sabrá. Ha sucedido así: llega al bar cuando los tres estábamos sentados tomando café. Se sienta y lo primero que hace es decir que no tiene dinero, que si le invitamos a una coca cola. Pues todos hemos dicho que no, claro porque sabemos que es un puto capricho y porque su madre tiene mucho dinero y acude a ella cuando lo necesita. El tipo, presunto amigo nuestro, ha puesto carita de pena y va mi amiga y empieza a decir a mi hermano y a mí que le invitemos y nosotros le hemos dicho que le invitara ella. La culpa la tiene este menda que por un caprichito tonto ha sembrado la discordia entre nosotros. Este menda no suele aparecer por la tertulia habitual que formamos por las tardes y cuando viene, va y se desliza con esta lindezas. Yo me niego ya a dar más dinero a pedigüeños, mendigos y demás. Estoy hasta los huevos de dar dinero para gente que empieza a quejarse de todo para sacar dinero y luego, tienen de todo. Lo único que quieren son unos caprichos tontos. Que se vayan a pedir al metro. Encima, me he cabreado con mi amiga porque es muy amiga (valga la redundancia) de quedar bien a costa de los demás como ha ocurrido en el pasado pero ella no suelta ni un céntimo. Pero más culpa tiene este menda.
Si te piden, no des; te llenas de enemigos.
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