Llevo la vida indolente del jubilado. Paseos y más paseos sin ningún sentido. No dedico tiempo a la lectura más allá de ratos en los que me siento sin saber qué hacer y me tiro un rato con una revista de historia que compro ahora o algunos poemas de una antología de la que ya estoy casi aburrido. Ayer compré dos libros y mirando en la librería comprobé que estoy muy desfasado en cuanto a la realidad literaria actual. Apenas conozco algún autor contemporáneo.
Compré un libro que se titula "Dos días de septiembre" de Caballero Bonald y luego otro que se titula "En la orilla" de Rafael Chirbes. El primero lo andaba yo buscando por las bibliotecas y no lo encontraba y el segundo me gustó por la prosa que usaba el autor, una prosa densa y aguda. He leído el principio de los dos. Rafael Chirbes habla de la inmigración y del paro y Caballero Bonald habla de patronos y de obreros. En fin, después de leerme el último de Javier Marías me leeré estos dos, si tengo ganas y paciencia. Me gusta que la acción de una novela dure dos días y me gusta la prosa de Chirbes. Veremos a ver.
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