Este fin de semana he tenido un acceso de rabia, de ira. No diré los motivos porque no son muy importantes. La vida pasa y pone a cada uno en su sitio. Pero esta ira me ha hecho pensar en mi soledad. Mi soledad es viable por fin, la acepto, casi la quiero para no andar a vueltas con voluntades que se imponen, con caprichos de amigos que demuestran que no me quieren a cada paso. Ya no me da miedo estar solo sino que la veo como la mejor opción. Por cierto, hoy me pongo la inyección y Paco se hace una prueba. A ver qué tal nos va.
La soledad es harto buena
porque te quita tontos y malos de encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario