Estoy deseando fumarme un cigarro. Ha habido un atentado en Manchester, en un concierto, donde más daño podría hacer y ha hecho. La vida es muy triste y a veces se pierde donde menos lo esperas. A mí me disgusta este islam loco y asesino. Ojalá algún día se pueda acabar con él o acabe solo.
Por otro lado, mi vida sigue siendo tan predecible como el minutero de un reloj.
Esta semana va a hacer un calor muy grande, de treinta y tantos grados.
No tengo mucho más que decir, mi inspiración está más que muerta.
A veces, la cabeza no da para más y la vida que lleva uno tampoco da para más así que todo se soluciona dejando muchos renglones en blanco.
He leído sobre un escritor austríaco que va a ser honoris causa por la universidad de Alcalá. Dice este escritor que lo de Cataluña da miedo.
En fin. Ya no escribo más. Voy a fumar y a comprar el pan. Ojalá no pasaran cosas como la que ha pasado en Manchester.
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