En el seguimiento que ha hecho la psicóloga sobre mi adicción al tabaco no ha conseguido que bajara el número de cigarrillos. Me preguntó sobre mi vida y milagros y no sobre mi adicción. Las instalaciones de ese gabinete psicológico son un simple cuarto en un local de psicotécnicos. Lo primero que se me ofreció fue una sesión de rayos láser en la oreja. La psicóloga se ha interesado más por mi pasado y mi presente, en una especie de cotilleo, que sobre mi adicción. No creo que la psicóloga haya tratado a nadie de una adicción. Lo único que me dijo en una segunda sesión es que redujera la cantidad de cigarrillos a 25 y no lo he conseguido. Mi motivación para dejar de fumar ha desaparecido.
Es penoso que el tabaquismo, que causa un montón de enfermedades, no tenga una respuesta ni en la sanidad pública ni en la privada. O al menos, yo no la conozco. Es difícil salir solo de la adicción al tabaquismo porque se trata de una adicción fuerte. Con mucha pena tendré que decir no a esta psicóloga pues no ha conseguido nada. Lo que me fastidia es que su gabinete, o lo que sea, se anuncie en internet tan bonitamente y luego sea una filfa.
Lo primero que le dije a esa psicóloga es que quería tratarme de mi adicción al tabaco pero ella no ha hecho caso y me ha preguntado por mi novia, mi hermano, etc.
He perdido tiempo y dinero yendo a ese gabinete tan malo.
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