miércoles, 25 de enero de 2017

He intentado hacer una novela larga que me tuviera entretenido por las tardes pero ha sido mayor la preocupación de escribirla que lo que escribía. Me he quedado en la página 50. Luego, he leído esas 50 páginas y todo son impedimentos de la acción, o sea, que aprovecharé para hacer un relato de unas 40 páginas con lo que pueda salvar de esa novela que solo ha sido un intento. Todas las páginas web que hablan de las novelas y cómo hacerlas dicen que lo mejor es escribir de lo que sepas para no liarte y yo he empezado a liarme con escribir cosas de las que no sabía. Tenía que documentarme para hacer esta novela demasiado y por lo tanto, estaba perdido. De modo que no volveré a hacer una novela sobre algo que no conozca porque a mí eso de documentarme me pone malo.
Estoy pensando en otra novela que tenga que ver con un joven de barrio que no triunfa en la vida pero que se manifiesta satisfecho con lo que ha obtenido. Pondré alguna reflexión de este chico de barrio para manifestar yo, como narrador, lo que pienso de la vida y cómo me ha tratado.
"El tedio" de Moravia me sirve de inspiración en el lenguaje y en el avance de la acción. No sé por qué esa novela de Moravia se llama el tedio porque es bastante entretenido lo que cuenta.

Si no te sale una cosa, te saldrá otra.

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