En la vida que se lleva, está permitido que el hijo le llame hijo puta a su padre sin ninguna consideración aunque no esté muy bien justificado tal apelativo. Quizás el hijo simplemente tiene una rabieta y hay que perdonarle. Pero es que el trato entre los familiares se degrada tanto como su trato verbal entre ellos. Si un hijo llama de todo a un padre y se le consiente, así será su relación de falta de consideración y degradante. A los hijos se les perdona de todo desde pequeños y ya se les acostumbra a que todo está permitido que se les perdonará. Este tipo de padres no saben que están dando de comer a un monstruo que será un tarado para la sociedad o un inadaptado o un hijo de puta. Desde luego nada bueno para la sociedad. Y así vamos. Hijos que no han agradecido nunca el esfuerzo de sus padres por ellos y que además reciben el trato de hijos de puta a la que se descuidan porque no se les ha enseñado a valorar los sentimientos, el amor recibido, el perdón ni nada. Víctimas de la mala educación de sus padres, acaban mal.
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