"Todo está bien hecho" es un verso de un poeta de la generación del 27 que se llama Jorge Guillén. En el mismo poema o en otro dice: "los ojos no ven, saben". Cuando los ojos saben, guían a todo el cuerpo y todo el alma a la comodidad, a la seguridad, al bienestar. A Jorge Guillén, vallisoletano, le gustaban los mediodías, "las doce en el reloj". El hecho de vivir en el mediodía le llenaba de gozo. A mí me gustaría vivir en la plenitud en que vivió este poeta, el poeta del optimismo, de la alegría de vivir. Después de exiliarse a EEUU, le tocó vivir los horrores de la guerra mundial y de la era atómica, junto con nuestra guerra civil y sus poemas ya fueron más meditativos, más pesimistas. Los felices años veinte no los hemos vivido aún en este siglo. Quizás también sean así en el XXI pero yo lo dudo mucho pues el siglo XXI se abre con una barbarie bastante cruel y sigue y sigue. No creo que haya los happy twenties del siglo XXI. Habrá más guerra y más crisis quizá. ¿O remontaremos?
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