sábado, 24 de septiembre de 2022

 Pareciera que a mí este mundo que veo con mis ojos estuviera mal hecho y que la gente que lo habita no hace más que errar y hacer todo el daño posible a la otra gente que no tiene culpa de nada. Lo que yo sé es que si haces el bien, de una manera u otra este bien hecho revierte en ti mismo de manera fructífera y si haces el mal, ese mismo mal que haces repercute en ti mismo en otra maldad peor de la que has hecho, llámese esto otro cárcel, muerte o condena de la sociedad. Y así les va a los que no nos metemos con nadie de forma expresa a aquellos que personalizan sus críticas y llegan a agredir al prójimo. Yo me meto mucho con los consumistas, pero en general. A todo el que consume lujos que no parecen a su alcance. Pero, en el fondo me da igual. Que consuman hasta consumirse ellos. Yo no soy consumista al uso que hay actualmente y así no maltrato a la madre Tierra.


El placer pronto y la pena después.

Oí una historia de un cura que tuvo una noche de placer con una mujer y esta supo cómo sacarle los dineros por esa maldita noche.

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