Esto de las navidades es demencial. Tres semanas en que nada funciona bien, ni la administración, ni los hospitales, ni las tiendas. Todos están de fiesta continua y luego acabas cansado, aburrido de tanta reunión y tanta conversación vana. Yo, ayer y hoy parece que estoy como en un limbo que no sé cómo voy a salir, hasta que recupere la rutina de todos los días. Es que está mal diseñado esto de las fiestas de navidad. No es humano ni lógico. La gente se pone nerviosa, la gente se emborracha, la gente ya está harta. Con dos semanas ya iba que chutaba.
Yo he tenido que hacer un trámite en el banco que empezó el día 11 de diciembre y terminó el 4 de enero. Todo va así. Nada funciona. En la pescadería no había boquerones "porque no salen a la mar". En las tiendas solo venden lo que quieren los tenderos.
Hoy estoy todavía cansado de esa expectación que crea estar pendiente de cenas, de comidas y eso que yo no las preparo. Menudo rollo.
Las familias se ven tres o cuatro veces cuando normalmente no se ven en todo el año y eso crea tensiones y malos rollos. Cada vez entiendo menos esto de la navidad.
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