Como tengo mucha mañana por delante, la voy a echar en escribir esto. A ver si me dura hasta las doce que me toca fumar. En el Quijote, el hidalgo dice a Sancho: "cosas veredes que te sorprenderán". Como el Quijote es un símbolo de la vida, en la vida también habrá cosas que nos sorprenderán o nos cabrearán o nos indignarán. Ahora está muy de moda indignarse, pero para indignarse, primero hay que ser digno, no un mandrias. Ahora se indigna todo el mundo, sea digno o no de indignarse. Como la señora que llega tarde al médico y se indigna de que no la atienden. Pero si usted ha llegado tarde, señora.
La señora que ha llamado a las 7 de la mañana creyendo que eran las 7 de la tarde es una señora a la que hay que sufrir. Últimamente, hay que sufrir a mucho despistado que pide una cocacola por la cara o hace cosas parecidas.
La gente de ahora no es digna casi ni de llamarse persona, de lo mal que se conduce por la vida. Son como niños chicos o mamarrachos que no saben dónde tienen la mano derecha.
Me drogo, me alcoholizo, me doy un golpe con el coche, no sé que hora es, soy comunista, en fin. Gente que no sabe estar en el mundo de ahora.
Si tienes muchos amigos gilipollas, diles adiós.
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