Resulta que los vecinos de abajo, de la terraza, han comprado un gallo que le van a comer para Navidad después de cebarle. Pero el caso es que se pone a cacarear por las mañanas, al albor y hoy me ha despertado a una hora muy temprana. A eso de las diez de la mañana me he pasado por la casa delos filipinos y me ha dicho que es una costumbre muy importante para ellos. Al final se ha decidido, después de consultarlo con otros dos vecinos que se le tape el pico al gallo con un esparadrapo por las noches y por las mañanas se le quite para que pueda comer. Se ha decidido que el levantamiento del esparadrapo tenga lugar a las diez de la mañana y que cuando sea capón, en una fiesta que se celebra el 1 de diciembre por esta gente, dejará de cantar y engordará para Navidad. Ya resuelto todo, se ha fijado que el gallo ya no causará más problemas así que hemos quedado bien con la comunidad filipina.
Si tienes algún problema, te jodes.
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