Mi familia se está haciendo vieja. Mi hermano gemelo y yo nos acercamos peligrosamente a la cincuentena. Mis padres son ya muy mayores. Mi hermana tiene ya sesenta años. Mis sobrinos tenían unas novias muy guapas y todos las han cambiado por otras transcurrido un tiempo, un tiempo muy largo y se les pasa el arroz. No sé si habrá niños en mi familia con los que jugar. Hubo un tiempo que toda esta situación me parecía de una decadencia insoportable. Quizás mi hermano y yo, por el hecho de la enfermedad, no nos hemos centrado en formar una familia, aunque yo le dije a mi novia que si me casaba con ella era para tener niños y ella se opuso totalmente a tenerlos cuando los pudiéramos haber tenido. A mí empezaron a caerme mal mis sobrinos por esa idea hedonista de la vida que tenían y de pasar de todo y de haber abandonado unas novias que eran muy majas. Bueno, ahora me conformo con lo que hay: disfruto de mis padres y de mi familia en este envejecimiento que sufre. Me he calmado ya que de nada servía ir en contra de lo que estaba establecido. He pensado a veces, y algunas, me ataca fuerte, el deseo de haber tenido un hijo pero ya está dominado. No creo que encuentre una mujer y yo ya no tengo edad para tenerlos. Mi hijo tendría 20 años y yo 70. Un pequeño desastre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario