miércoles, 30 de enero de 2019

Hoy he madrugado pero no sé para qué. Tengo que hacer una lasaña. El silencio es grande a mi alrededor. Suena el rumor de algún coche y los pasos de algún transeúnte. Cuando me despierto pronto, estoy más activo todo el día, así que no intentaré dormirme de nuevo. La bahía de Nápoles debe de ser preciosa a la vista. Es imponente la basílica de San Pedro en Roma. Hay paisajes naturales de belleza indescriptible. Hay lugares que yo nunca veré.
A lo largo de nuestra vida dejamos de ver tantos paisajes, sentimientos, sensaciones que es una pena no haberlos visto o sentido, pero es lo que hay. Unos por dejadez, otros por no tener dinero y otros más por no viajar lo suficiente, no vemos lo que hay que ver: esos crepúsculos de playas de una isla paradisiaca, esas montañas prodigiosas vistas desde el valle, etc. etc.
Lo que vemos todos los días es un paisaje humano no desdeñable.
Son las siete y media de la madrugada y empiezan algunos ruidos.
Son las siete y media de la madrugada y suenan los despertares.
Son las siete y media de la madrugada y ya no me duermo.
Los opositores a profesores de lengua escribían cosas como "pq" por la conjunción "porque" o ponían "x" en vez de la preposición "por". Ese lenguaje abreviado es típico de las conversaciones de móvil. No quiero ni saber la cantidad de burradas contra la ortografía que habían cometido estos aspirantes, que se cargaban ya de entrada la lengua española. Si no distinguían el registro conversacional no digo coloquial, sino aberrante de las conversaciones del móvil de un examen que les capacitaba para ser profesores de esa lengua en la que se estaban expresando, no merecen aprobar. Además, ¿qué iban a enseñar a sus alumnos? Es muy triste la preparación de los futuros profesores de lengua. No es que sea triste, es que es revolucionaria pues pones de profesor de la misma a alguien que no tiene ni idea de ella. Yo me sorprendo todos los días de las expresiones de los jóvenes de hoy en día (mola mazo y esas cosas tan expresivas) y me doy cuenta de la pobreza a la que ha caído el lenguaje castellano en boca de la gente.
Una cultura, que eso es lo que transporta la lengua de cada país, a la mierda por dejación y pobreza de expresión por parte de todo el mundo que la debería cuidar como un tesoro del que poder aprender y con el que poder aprender leyendo y comunicándose con los demás.
Estoy viendo un concurso de televisión de acertar palabras y nadie sabe lo que es un zurrón. Lamentable. Más pronto que tarde nos comunicaremos como los monos, a base de gruñidos, o con el índice simplemente porque todavía es más cómodo.
Esta visto que la comodidad hace al ignorante: es más cómodo no leer, no interesarse por nada y que te den una sesión de gilipolleces por la televisión para que te acuestes más tonto de lo que eras al levantarte esta mañana.
Sería casi imposible explicar a un hablante español la diferencia del "que" en "quiero que estudies" o el "que" de "el chico del que te hablé es ingeniero". Es una pena porque la lengua es como una herramienta muy útil cuando se es consciente de ella y así poder modelarla a nuestro gusto pero cuando hay un desconocimiento supino de la misma pues no se puede hacer nada con ella nada más que decir "quiero esto", que es lo que aprenden los niños y jóvenes de ahora.
La vida está sometida a muchas circunstancias en las que hay que utilizar la lengua de nuestros padres y abuelos de muy diversas maneras: no es lo mismo hablar con nuestros colegas que enfrentarte a una entrevista de trabajo. Si usas el mismo registro lingüístico para las dos ocasiones (lenguaje de colegas) no esperes conseguir trabajo pues verán que no sales de un grupo determinado y además, no sabes expresarte correctamente para decir simplemente qué harías si te seleccionaran para ese trabajo.
Es una pena pero el mundo va cada vez más pobre de conocimientos y la televisión no te los va a dar sino un plan de lecturas en el que tengas que entender y por lo tanto, adquirir vocabulario, entender las frases y saber la historia de forma no visual como en la tele o en el cine sino de forma intelectual mediante el lenguaje.
No hay que poner el grito en el cielo, de todos modos, pues ya se sabe que es más feliz el que todo lo ignora que el que sabe.
Yo, por ejemplo, sufro por ver a la gente como va de pobre de conocimientos sobre su propia lengua y lo que me ha costado saber cosas que no me sirven de nada pues no puedo hablar de esas cosas con nadie.
La gente dirá que debo ampliar mi red social pero no es tan fácil como se supone, pues también vivimos en una sociedad en la que el individuo y sus gustos y derechos individuales son los primeros y así es muy difícil establecer relaciones sociales.
Cada uno vivimos en una burbuja muy gruesa y difícil de romper, qué le vamos a hacer. Así va el mundo.
Esta semana anterior ha sido especialmente aburrida: mucho viento, que me impedía el paseo diario, amago de lluvia con nubes muy negras y además, el destino de mi paseo, la calle Real, estaba en obras y no se podía casi transitar por ella a gusto. Después, no llovía, pero la amenaza de que lo hiciera, me mantenía en casa o por la ciudad. Ese lunes de la semana pasada era el blue monday, día que han dado en llamar el más triste del año y en mi caso sí ha sido triste, he estado como desorientado y confuso, sin saber muy bien qué hacer. 
Esta semana parece que ha empezado con mejor pie. He visto a mi amigo Antonio y he hablado del Quijote con él y de otros temas curiosos y ha estado muy bien la comida con él y me he desplazado a Madrid, viaje corto, pero que anima un poco la imaginación.
Me planteo cómo sería la novela que marcaría un hito en el presente, como lo hizo "Cien años de soledad" o como lo hicieron algunas novelas antiguas, como el Quijote, Gargantúa, Ana Karenina, etc. ¿Cómo sería la novela del siglo XXI? ¿O ya este género no da más de sí y no habrá más novelas reveladoras del mundo de forma escrita?
Creo que una novela superior daría cuenta de la complejidad del mundo en que nos movemos en unas mil páginas, abarcando la cultura de dos siglos o de los siglos anteriores, como lo hizo el Quijote, que recoge toda la sabiduría de la vida humana.
Habría que tener una información soberbia y saberla plasmar en una novela, una novela-mundo, como es la de Gabriel García Márquez o la de Tolstoi o la de Cervantes.
Pero la gente se mueve por best sellers y no sé si valoraría una novela de este tipo, aunque la popularidad de novelas como las anteriormente nombradas es muy grande, no sé si tan leídas.
El caso es que tenía que aparecer una mente brillante como la de Cervantes o Márquez y explicarnos en una novela de carácter cerrado y autónomo todo un mundo y eso es una tarea que pueden hacer pocos. Pocos autores son capaces de meter en un escrito todos los aspectos de la vida humana.
La vida humana ha cambiado mucho en poco tiempo. Los móviles, la realidad virtual, etc. han hecho que la vida sea vivida de otra manera distinta y con los cambios vertiginosos que se nos vienen encima, la vida humana quizás ya no tenga nada que ver con la que hemos vivido los que hemos estado a caballo entre dos siglos.
Puede que la novela sucumba en ese cambio y ya no haya novelas en el mundo o escritores que puedan hacer uso de ese género para meter en él el mundo entero.
Puede que se pierda la costumbre de pasar hojas y leer y ya no se lea más que los birriosos textos del móvil por aquello de las prisas y el mundo rápido en el que vivimos.
Puede que la literatura como yo la he conocido acabe de una vez y ya no haya escritos cultos y bien pensados sino que habrá textos sencillitos y simples para mentes similares que no sabrán leer una subordinada sin perderse en el texto. Es una lástima.
He leído que los aspirantes a profesores de lengua de una oposición no sabían escribir correctamente en su propia lengua. Así, ¿cómo va a avanzar la lengua, depositaria de la literatura? La lengua que hablamos cada vez es más simple, más contaminada de anglicismos y cada vez más incomprensible en sus textos inmemoriales y característicos. Casi nadie sabe ya un vocabulario amplio, casi nadie ya sabe cómo se forman las oraciones complejas, casi nadie sabe ni escribe en su lengua, nada más escribe que wasaps. Una pena.

domingo, 27 de enero de 2019

Hoy tengo más moral. No sé por qué. Estoy haciendo un intento por dejar de fumar. Ayer me lo pasé bien en un taller literario. Pero lo fundamental es que estoy viviendo mi periodo de euforia particular después de la fase depresiva. Creo que se trata de eso.
Mi enfermedad es así. Alterna esas fases de declive anímico con otras de tranquilidad alegre.
He estado oyendo un documento sonoro en la radio sobre el cambio climático. Dice ese documento que en 2003 hubo un verano tan caluroso que murieron por su causa 20.000 personas. En occidente. Desde ese momento la gente tomó conciencia de que el clima había cambiado por efecto del hombre.
A mí me disgusta que las estaciones no se sucedan como deberían. Y me disgusta la tala indiscriminada de árboles y la desaparición de los bosques y la contaminación producida por los coches y el consumo salvaje.
Todos deberíamos hacer algo por el medio ambiente. No consumir tanto, no dar tantas vueltas con el coche. No fastidiar al cielo que nos cubre.
En estos últimos años hemos asistido a migraciones de gente que se ha quedado sin su medio de vida por efecto del cambio climático. Se llaman los refugiados climáticos. Todo por una civilización hiperconsumista y no sensibilizada con el medio. Ojalá no acabe todo esto de modo apocalíptico.

Los recursos de la Tierra son limitados, el egoísmo no.


miércoles, 9 de enero de 2019

Estos días después de la larga navidad, y qué larga se me ha hecho este año, estoy como desorientado y de mala índole. A ver si llega la tan querida rutina. Las noticias del telediario público ya no son creíbles. No hablan más que de Trump, de violaciones y de tonterías que no interesan. No hablan de la situación mundial en sí, sino de aspectos superficiales.
Yo no sé la de violaciones y abusos de curas que he leído en El País, la de tonterías que hay ahora en los periódicos, lo mal informados que estamos. Por otro lado, oír noticias de política es demencial: cinco partidos políticos, a ver qué dice uno y los otros cuatro detrás. Unas mentiras y unas exageraciones cada vez más grandes. Está visto que políticos y periodistas usan la mentira cada vez con menos vergüenza, ya todo vale.
Hay programas en la tele que fomentan la maldad, el ser un hijo de puta porque así se cobra y se prospera, contando las cabronadas que hace uno u otro.
Yo este mundo cada vez lo veo más complicado y si por mí fuera me iba a un sitio donde no haya comunicación alguna y me quedo allí contemplando cómo vuela el águila y oyendo cómo croa la rana, que eso es de toda la vida y no oyendo rollos de tanto advenedizo de la política que no sabe ni hablar ni lo que va a hacer: todos vienen a destruir lo que hay.

La novedad, ese invento del que llega.

martes, 8 de enero de 2019

Esto de las navidades es demencial. Tres semanas en que nada funciona bien, ni la administración, ni los hospitales, ni las tiendas. Todos están de fiesta continua y luego acabas cansado, aburrido de tanta reunión y tanta conversación vana. Yo, ayer y hoy parece que estoy como en un limbo que no sé cómo voy a salir, hasta que recupere la rutina de todos los días. Es que está mal diseñado esto de las fiestas de navidad. No es humano ni lógico. La gente se pone nerviosa, la gente se emborracha, la gente ya está harta. Con dos semanas ya iba que chutaba.
Yo he tenido que hacer un trámite en el banco que empezó el día 11 de diciembre y terminó el 4 de enero. Todo va así. Nada funciona. En la pescadería no había boquerones "porque no salen a la mar". En las tiendas solo venden lo que quieren los tenderos.
Hoy estoy todavía cansado de esa expectación que crea estar pendiente de cenas, de comidas y eso que yo no las preparo. Menudo rollo.
Las familias se ven tres o cuatro veces cuando normalmente no se ven en todo el año y eso crea tensiones y malos rollos. Cada vez entiendo menos esto de la navidad.

domingo, 6 de enero de 2019

Como tengo mucha mañana por delante, la voy a echar en escribir esto. A ver si me dura hasta las doce que me toca fumar. En el Quijote, el hidalgo dice a Sancho: "cosas veredes que te sorprenderán". Como el Quijote es un símbolo de la vida, en la vida también habrá cosas que nos sorprenderán o nos cabrearán o nos indignarán. Ahora está muy de moda indignarse, pero para indignarse, primero hay que ser digno, no un mandrias. Ahora se indigna todo el mundo, sea digno o no de indignarse. Como la señora que llega tarde al médico y se indigna de que no la atienden. Pero si usted ha llegado tarde, señora.
La señora que ha llamado a las 7 de la mañana creyendo que eran las 7 de la tarde es una señora a la que hay que sufrir. Últimamente, hay que sufrir a mucho despistado que pide una cocacola por la cara o hace cosas parecidas.
La gente de ahora no es digna casi ni de llamarse persona, de lo mal que se conduce por la vida. Son como niños chicos o mamarrachos que no saben dónde tienen la mano derecha.
Me drogo, me alcoholizo, me doy un golpe con el coche, no sé que hora es, soy comunista, en fin. Gente que no sabe estar en el mundo de ahora.
Si tienes muchos amigos gilipollas, diles adiós.

sábado, 5 de enero de 2019

Son las siete de la mañana. Una amiga ha llamado a Paco y le ha dicho que si son las siete de la tarde, que si hemos quedado en el bar. Así es la amiga. Es una amiga con enfermedad mental que cada vez está peor de la cabeza. Con el mal rollo de si podrían ser nuestros padres los que llamaran para alguna urgencia, me he despertado. Seguro que si soy yo el que despierto a mi hermano, me monta la mundial. En fin, así aprovecho para ir a pasear luego, más tarde. Mientras escribo esto, hay un silencio grande en el edificio, ni siquiera se han levantado los niños vecinos por los juguetes. Ayer, Paco y yo fuimos cada  uno a su bola, yo me puse a oír el fútbol y me lo pasé bien pues el pequeño (Huesca) ganó al grande (Betis) y estuvo muy emocionante. Paco se puso a ver la tele. No sé si afeitarme o no. Ayer, Majadahonda estaba imposible por el rollo de la cabalgata y no salí en toda la tarde, nada más que a comprar leche. Ayer fumé cada media hora y hoy, haré lo mismo.
La vida es cada vez más imprevisible. Pasan más cosas impensadas, pasan más calamidades, la gente está como una cabra y los demás sufrimos las consecuencias. Pero no hay que dejarse llevar por la corriente de la inconsecuencia de los demás y llevar la vida que queramos nosotros, no los monstruos con los que habitamos.

La vida es inevitable, es lo que hay.

jueves, 3 de enero de 2019

La vida sigue su curso. La vida siempre ha seguido su curso, estemos tristes o estemos alegres, haya pan o no, nos hayamos caído por un barranco o hayamos montado en globo. La vida sigue siempre su curso. Al cabo de un tiempo, parece que la vida sigue por derroteros que conocemos y ya, cuando despertamos, no nos asusta la mañana, que antes era como una montaña que empezaba con el sol recién alumbrando. La vida sigue su curso. Se nos haya muerto alguien querido o haya nacido un niño en la familia. La vida sigue su curso, sea difícil vivir o tan fácil que no nos demos cuenta de que vivimos. La vida cursa, estemos tontos o seamos inteligentes como para ver la verdad en cada cosita que vemos.
La vida sigue y sigue, tozuda y bruta como una vaca y poco a poco, nos acostumbraremos a ella por lo que hemos vivido antes o por lo que nuestros padres o los libros nos han contado de ella.
La vida sigue como un río.
La vida es como alta mar.
La vida fluye como el morir.
La vida es un misterio grande como el océano azul.

miércoles, 2 de enero de 2019

Pasó el día y pasó la romería. También hay quien fue romera y volvió ramera. Yo le voy a pedir a los Reyes Magos, que en realidad eran reyes sabios porque la astronomía, en aquellos tiempos, era el máximo saber, que me den fuerzas e inspiración para acabar tres novelas que tengo inconclusas y quizás que conozca a una chica que sea buena para que me dé felicidad. Este último deseo se lo pido a los reyes con todas las precauciones porque según esta el patio... Si no lo llevan en sus camellos (ese regalo de la mujer buena) se pueden quedar con él porque más vale comer tortilla que no comer nada por culpa de una que te encuentras por la calle. Así que los reyes magos este año de confusión creo que no saben ni lo que llevan en los camellos, según está el mundo de confundido y revuelto.
También pediría a los reyes magos que se acabe la guerra de Siria y la del Yemen, tantos muertos, tantos muertos niños. Pediría a los reyes que no hubiera tantos dirigentes siniestros como hay, que todo lo confunden y alteran y que surjan en el mundo personas que dirijan estados que estén a la altura de las circunstancias. Pido a los reyes salud para mis padres para que vayan cumpliendo años con esa sonrisa que tienen en los labios y pido para mi hermano que se olvide un poco de problemas imaginarios y viva la vida y sea feliz. Y por toda mi familia pues seguimos unidos con nuestras diferencias y nos perdonemos nuestras faltas y seamos felices. Pediré también una armónica pues me gusta el sonido que produce tal instrumento, aunque no sé tocarla y espero que los reyes magos pongan un poco de luz a tantas tinieblas que veo.

martes, 1 de enero de 2019

Resulta que ayer la reunión obligatoria me la tomé en plan deportivo y me lo pasé bien. Hoy me he despertado a las nueve y media y no me quito de la cabeza la idea de estar estrenando algo, aunque ya digo que el tiempo es lineal y terco y no se ajusta a eventos humanos de invención.

Año nuevo, año nuevo,
que rodarás igual que un huevo:
¿qué nos tiene que pasar
que no nos haya pasado ya?
Pasaremos por mil trances
y por problemas atroces.
También felices seremos
cuando menos lo esperemos.
A este año que entra
híncale bien el diente,
teniendo siempre presente
que vale más que un pariente
cualquiera de nuestros dientes.
Este año que aparece
no cometas disparates,
vete con calma y tesón
y disfruta de la vida.
No veas televisión
y sal a la calle y mira.
En fin, la vida que pasa y pasa
es espectáculo raro.
Lo propio del ser humano 
es vivirla como sea.
Sal a la calle este día
a disfrutar de la vida
que son dos ratos y medio.
Para luchar contra el tedio
saluda a este año nuevo
sin cometer adulterio.