Cuando ya abrieron las librerías compré "Lluvia fina", de Landero, y me la leí. Qué personajes más retorcidos y locos salen en esa novela. La pobre a la que le cuentan sus historias los tres hermanos de la familia aberrante se suicida, no digo más. Luego intenté leerme "El misterio de la habitación 211". No me acuerdo del autor pero lo único que consigue este escritor es liar la historia de tal modo y contar la narración con tan poca gracia, que desistí de leerla. Lo que más mola de este libro es el ambiente: la Suiza rica de hoteles y lagos y gente de pasta. Luego compré "Candela" de autor que se me olvidó. La historia no tiene mucha chicha: una joven que lleva un bar restaurante y sus amantes. La descripción repetida de escenas sexuales es muy llamativa. No tiene gran complejidad y no tiene tanto humor como promete el resumen de la tapa. En el pueblo, recuerdo, oyendo música clásica que contrarrestaba el sonido del televisor a todo volumen (mis padres son sordos), me leí "La muerte del comendador" de Murakami. De este autor ya me leí en su día "Tokio blues" y me gustó un montón por el ambiente que crea y lo bien que cuenta la historia de tres estudiantes. En este caso, la historia está muy bien, es la historia de un pintor en extrañas circunstancias. Pero Murakami recurre a la fantasía de que un personaje de un cuadro tome vida real y eso no me gustó. Otra cosa que no me gustó es que se repite mucho y cansa. Y el último que me leí fue "La lentitud" de Kundera. Me dijo Paco que estaba muy bien pero yo no coincido con él pues es un libro que me dejó perplejo al no entender yo muy bien el argumento y su motivo final.

Tengo en la recámara el premio Nadal de 2018, una historia familiar, y "Patria", que lo ha leído mucha gente.

Los leeré y hablaré de ellos aquí en el blog.

 Las mujeres sufren por el hecho de ser mujeres o las matan por el hecho de ser mujeres. Yo no entiendo muy bien esto en la cultura occidental. Lo que dijo la ínclita Calvo sobre la manifestación del 8M, también me dejó incrédulo: dijo que a las mujeres les iba la vida en ello, en ir a la manifestación. Las mujeres, en diversas culturas del mundo, son seres humanos que tienen unas tareas que hacer quizás más duras o de más responsabilidad por el hecho de tener hijos y deber cuidarlos. Puede que haya casos en que unas mujeres son avasalladas (por ejemplo en el caso de la ablación del clítoris), pero yo no creo que una mujer, por el hecho de ser mujer, esté condenada a que le mate su marido o que la exploten sexualmente u otra calamidad de este tipo. Yo creo que las mujeres, tanto como los hombres son expuestos a cualquier agravio. Pero yo creo que en el mundo occidental, un hombre y una mujer están a la par en derechos, teniendo a veces que decidir la mujer por tener hijos o trabajar en un periodo determinado de su vida. Este es el panorama general de hombres y mujeres. Fomentar una exhibición como el 8M y luego, no dar respuesta a esas mujeres que están expuestas a sus maridos o parejas a la muerte, me parece hacer política barata y facilona. Yo propondría que cada mujer que se vea amenazada, tenga la opción de largarse de ese entorno en el que puede morir. Y no de que una ministra se crea la más feminista del universo ni hable por boca de mujeres que yo creo que no saben ni lo que hacen en esas manifestaciones.

 Hace un poco que vengo de ver a mi sobrino nieto. Es gracioso y muy curioso. Quiere levantarse de la cunita y ver mundo. He visto a la pareja de mi sobrino demasiado delgada. El niño le quita fuerzas y dice que come poco por los calores del verano. Hemos hablado de la reunión y de otras cosas de mi hermana y nos hemos acalorado pero el último tramo de la conversación ha sido de lo mal que está el taxi y que espera mi sobrino que remonte. Dice la pareja de mi sobrino que si todos diéramos 5 euros al Estado quizás se solucionaran algunas cosas.

En fin. He visto a Monedero en la cuatro tv y pienso yo que se ganará muy bien la vida de tertulio. También he visto a la Cifuentes que la han cogido en ese programa. Hay que buscarse las habichuelas como sea.

Yo estoy pensando en contratar un agente literario por si me pudiera mover mis obras en editoriales. Funcionan cobrándome el veinte por ciento de lo que ganara yo con mis libros. Todo es probar.

Sigo contento y no sé por qué porque lo natural en mí es andar tristón, desmotivado y huraño en estos tiempos que corren. En fin, vendrán días y veremos cosas que nos asombrarán y luego pasarán días en que olvidemos el asombro.

 Llevo dos días contento y no sé de qué. Dicen que no es más rico el que más tiene sino el que se conforma con lo que tiene. Este dicho quizás se refiera más que nada al dinero, pero si se extiende al modo de vida que llevas y estás conforme con él, eres el más feliz; de eso no hay duda. Envidiaba yo hace poco a los que estaban en la playa, pero luego pensaba que yo solo no me atrevo a ir a esos sitios y me frustraba grandemente. Además es una manía que tengo que radica en que si no me baño en el mar ese año, tendré mala suerte.

Este año no me bañaré en el mar. El año pasado me bañé en el Duero, que podría dar por válido el tener buena suerte durante el mismo, cosa que no sucedió por lo del ingreso de Paco y el coronavirus. El agua dulce no basta par alejar la mala suerte.

Yo iría a Benidorm un día, me bañaría y me iría al otro día solo para conjurar el mal fario, pero no sé si lo haré.

Solo sé que estoy contento y no suele ser así sino que me acompaña la angustia en demasía y si no, la ansiedad. Voy a aprovechar estos días que vienen buenos y escribiré y daré algunas vueltas por los alrededores de Majadahonda a ver si encuentro inspiración para mis textos.

La vida pasa, que sea para bien.

He leído lo que llevo escrito sobre mi nueva novela y no me convence. Debo incidir más y ordenar ciertas cosas. A lo mejor se lo doy a leer a Paco como piedra de toque. Estoy leyendo las meditaciones de Marco Aurelio y dice que todos debemos tender a la virtud y a la honestidad para llevar esta vida de problemas y de disgustos.

Tengo la sensación de que no sé nada, de que no dedico el tiempo al estudio, de que no me cultivo y de que no escribo nada. No soy un tío espontáneo que vive la vida y ya. Yo tengo que estar metido en algo intelectual y crear algo, lo que sea; si no, no estoy a gusto. Y cuando ese algo no surge, lo paso mal, pues me considero inútil y que para qué estoy yo en este mundo. Mi novela, que se va a titular "La santa melancólica" o algo así no es más que un pegote de añadidos sobre una persona que no llama la atención.

Y así voy, pero como se acaba el verano, dejo de envidiar al que se va al mar y dejo de pensar en tener que tener amigos y dejo de pensar que esta vida no merece la pena vivirla y voy y la vivo y me echo un cigarro y preparo la comida y pienso en esa novela que va mal pero puede ir bien si me pongo a ello.

Está claro que estar entre amigos en buena compaña y buen humor hace desaparecer todos los males. Así ha sido esta vez con los amigos de mi asociación. He venido muy contento y más después de comerme una tosta de sardinas ahumadas con salsa de aguacate y salmorejo que he disfrutado en un bar de Las Rozas. La verdad es que me han subido el ánimo tremendamente.

Cicerón tiene un libro llamado "De amicitia" que se puede traducir por "Sobre la amistad" y en él dice que un amigo daría la vida por otro si esa amistad es verdadera. Cervantes dice que en una amistad no debe haber la más mínima sombra de sospecha. La amistad debe ser a pecho descubierto.

Mi hermana quiere que hagamos una reunión para hablar de los cuidados a mi madre. Esta vez no ha usado a mi sobrino de emisario y parece que Paco y yo vamos a acudir a ver qué nos dicen mi hermana y mi sobrino.

De la virtud y de buscar cariño en otros nace la amistad. La amistad es fecunda en renacer la virtud en los dos amigos.

Los mentirosos, los aviesos y los trapaceros no pueden disfrutar de ninguna amistad ya que nadie los quiere. Y si los quieren, los quieren los mentirosos, los aviesos y los trapaceros que se unen en su miseria moral. Pongamos que hablo de Sánchez e Iglesias y todos nos entendemos.

Hay relaciones tóxicas. Si no puedes impedir relacionarte con esas personas tóxicas porque pertenecen a la familia y enfrentarte con ellas traería daños a la familia entera, lo que puedes tratar de hacer es distanciarte de esas personas que te hacen daño y  procurar no verlas.

Es común que en las familias haya rencillas, deseo de mando, abusos o delitos porque la familia es un microcosmos de la sociedad. Pero nadie tiene por qué aguantar a la hermana mandona o al sobrino soberbio. Hay que darles de lado.

Hay familias en las que no se ha practicado el cariño entre sus miembros. Se ha practicado unas costumbres y una forma de relacionarse no basada en el amor sino en la supervivencia. Eso pasa cuando se tienen unos padres viejos como los míos que han vivido multitud de privaciones: ponen por delante la supervivencia de su clan antes que el amor que pueda haber entre sus miembros. Bueno, es que no se fomenta el amor entres sus miembros sino cosas tan básicas como comer todos los días. Mi padre siempre ha tenido obsesión con comer juntos los domingos y decir siempre que nosotros (los miembros de la familia) no hemos pasado hambre a su lado.

Dijo Cristo que no solo de pan vive el hombre y es una gran verdad: no solo de lo material estamos hechos sino de lo espiritual. En mi familia, lo espiritual siempre ha estado muy descuidado y el amor entre sus miembros. Así pasa luego.

Al que le gusta la mentira, se alía con ella en detrimento no solo de la verdad, si no en daño de las personas que obran de acuerdo a unas normas y no mienten ni perjudican a los demás. La mentira de los mentirosos hieren a todos, incluso a los que mienten, porque al final, al freír de los huevos, como decía la Celestina, se ve todo el engaño. Sobre todo porque la verdad sobresale y la mentira tiene el pie cojo y hay que alimentarla con más embustes cada vez más difíciles de creer.

Es como si alguien nos cuenta que ese señor o señora hizo tal cosa muy mala en la opinión del mentiroso mientras que nosotros vemos que esa señora o señor se conduce de manera amable, mansa y respetuosa con los demás. Al final creemos al mentiroso porque se vale de que dice ser nuestro amigo y de nuestro amigo no esperamos mentiras.

Eso vale para el gobierno que hay hoy en España, que se ha valido de mentiras y de otra gente que hace cosas injustificables que debe justificar con inventos, de modo que si son cazados en múltiples mentiras, van perdiendo la legitimación que pudieran tener en el sentido de que usaban la mentira por hacer algún bien a alguien, que era otra mentira.

Y así va la mentira, rodeada de otras hasta que esta estalla ya de manera irremediable y deja al mentiroso a la altura de un canalla que ha engañado a sus votantes o a sus propios amigos, no digamos de los que ha perjudicado con sus mentiras, a los que los mentirosos consideraban sus enemigos, no considerando esto más que ellos, pues la gente de bien no es enemiga de nadie ni hay que mentir sobre ellos pues la gente de bien se nota a la legua, no tiene dobleces.

Y así es este gobierno lleno de mentiras desde el primer día. Y así hay algunos, que tienen que justificar sus acciones con mentiras porque si no, sus acciones no se sostendrían ni un minuto a la luz de la gente corriente y de bien. Lo que pasa es que hay votantes que yerran una y otra vez y hay gente que a sus espaldas, le montan mil cuentos con idea de hacer el mal.

Intento entender algo de política en España, pero se me escapa casi todo. A lo mejor los tiros van de crear en este país una república porque desde el ama de casa más preocupada por los precios del Dia hasta el intelectual más estudioso tienen en la mollera que la monarquía ya no funciona, dé el ejemplo que dé el rey Felipe VI.

Puestos a pensar mal, primero vendrá un referéndum monarquía-república y luego, Cataluña libre-Cataluña española. Y ya verás cómo cuela.

Los de Podemos siguen metiéndose con Amancio Ortega porque eso da votos aunque las donaciones se vienen haciendo desde hace mucho tiempo en todos los países con normalidad. Es que da votos de los que siguen las consignas del partido sin pensar mucho.

Sánchez, cada día que pasa, es más Sánchez. Qué tío. Qué presencia ante las cámaras, qué prestancia y chulería.

Bueno: el invento de siempre desde que llegó ZP al poder: invenciones, quimeras, mentiras; sobre todo, mentiras.

Quedan tres años de no saber bien España dónde va a mi parecer.

Ayer vinimos del pueblo hasta el próximo verano (espero, pues puede pasar cualquier cosa). Mi hermana, en el pueblo, se ha mostrado dialogante y habló del tema de la reunión abiertamente, cosa que me sorprendió, pues esta gente todo lo envuelve en el misterio. Yo saqué el tema de las llaves y el reloj desaparecidos pero ella se calló. Y también saqué el tema del abogado pero ella dijo que me hizo un gran favor, cosa que no creo ni creeré nunca. En fin, yo no estaba como el año pasado y creo que mi hermana quizás se ha pensado el seguir haciendo el gilipollas con nosotros no sé por qué motivo pero está bien sea cual sea este si ello deriva en que nos dejen en paz.

Lo que sí sé es que no sabré de ella ni de mi cuñado en todo el invierno y primavera y espero que no hagan más el idiota porque me ponen nervioso y al final, no consiguen nada porque no saben ni lo que quieren.

En el pueblo, las cosas estaban entre grupitos de gente que se cree alguien, que se reunía todos los días y excluía a los demás. Yo paso de todo ese rollo de gente que parecen los jefes del bar.

Tengo que lamentar que un idiota le dijo a mi hermano "que le chupara la polla" y mi hermano no lo supo gestionar. En mi pueblo la cultura y la educación brillan por su ausencia salvo honrosas excepciones y este exabrupto o como lo queramos llamar es índice de los cabestros que hay en mi pueblo.

He visitado a mi prima que me sirvió de consejera y alivio mientras mi hermano estuvo ingresado y durante el confinamiento. Mi prima es un ejemplo a seguir y una mente pensante y educada. Si no es por ella, yo no hubiera tenido con quién comunicarme y le agradezco mucho haber sido mi interlocutora mientras yo lo pasaba mal. Ella también me ha contado sus cosas y a lo mejor los dos hemos salido ganando de tal diálogo que ha existido.

Y nada más. Yo no encajo muy bien entre la gente del pueblo porque ya tienen su red de intereses personales formados pero siempre hay con quién hablar aunque sea de una cabra o de unas ovejas. A eso me remito: a hablar con quien esté educado de verdad o guarde la formalidad de la conversación. A aquellos que van de guais me dan totalmente igual.

Parece que este verano me libro de las ocurrencias de mi hermana y lo doy por bueno. La cosa es que no sé si estar agradecido por hacer para mis padres, mi hermano y yo dos guisados de carne en cosa de 20 minutos, un puré de puerros y cocer kilo y medio de judías verdes para cuatro días. No sé si este "esfuerzo culinario" merece mi agradecimiento o no.

A lo mejor, el gobierno de Sánchez pasa a la historia. Lo que no sabemos es si para bien o para mal. En enero de 2020, el día 7, Sánchez fue investido presidente de España. Le quedan tres años y cinco meses a ver en qué para su presidencia. Me acuerdo cuando dijo que el País vasco era eso, un país. También dijo que quería una "España federal". Recuerdo, por mis conocimientos de historia, que España ya fue federal durante la I República, con Pi i Margall de presidente y con otro que se llamaba Figueras. Acabó luchando Albacete contra Hellín y Cartagena contra Totana o algo así; o sea, que lo que hubo fue un cantonalismo atroz que no condujo más que a una crisis política.

Ya me da igual la política que no encierra en su seno más que quimeras y personalismos de todas clases. Le veo muy ególatra a Sánchez, se mira mucho el ombligo y posa mucho para las cámaras, sabe posar.

Esperemos que este presidente no sea un discípulo de ZP porque sería como si un ciego guiara a otro ciego.

Sánchez le veo que se saca de la chistera muchas novedades y no sé si es buen mago para sacar la actuación adelante.

Estos días con Paco en Majadahonda, me he sentido un poco perdido en los primeros momentos porque no había mucho que hacer. Pero después del primer día me sentí más acomodado a lo que estaba viviendo. Paco dice que vive una tranquilidad grande. Sin gente, sin coches, etc.

Hemos ido un día a Colmenarejo, un pueblo lleno de chalets colosales y sin centro del pueblo. Nos sentamos en una terraza modesta con los asientos en alto y vi cómo descargaban paquetes en una tienda de alimentación china. La terraza pertenecía al bar Nuria. Y allí estaba la que parecía ser Nuria.

Luego fuimos a Villanueva del Pardillo y en otra terraza que da a la carretera, estuve escuchando a un argentino que hablaba de paquetes, de contabilidad y de revisar productos en términos muy expresivos. Contó este refrán: "el mosquito se subió encima del cuello del buey y dijo: "aremos". Es buen refrán.

Ahora la vida es como la vengas venir, no moldeable como era antes. Hay un refrán francés que dice: "los niños se convierten en mayores y los mayores en nada". Eso es lo que pasa pasados unos años.

Ya hemos estado unos días en el pueblo y nos hemos venido a la ciudad. En la ciudad, quedan los inmigrantes. La crisis debe de ser de mentira pues mucha gente ha cogido las de Villadiego a mojarse en la playa. Un millón de familias tienen a todos sus miembros en el paro. Dice un señor de aquí, que si estás parado, muévete.

Ni se cobran los ERTES ni el ingreso mínimo vital. Si se cobrara, no habría tanta gente viviendo de las oenegés.

En España no hay dinero. Esa es la verdadera política, el agujero del Estado.

Luego vendrán los fondos europeos si tiene este gobierno las cuentas bien hechas, pero como les gusta tanto mentir y manipular a la gente, no sé yo.

La gentuza que tenemos de políticos lo único que consiguen es la abstención a la hora de ir a votar. La desmotivación de los ciudadanos a la hora de elegir ¿qué? ¿Otro mercachifle que los mienta? Menudo rollo.

Solo los de la SER y los de la Sexta están contentos porque gobiernan los suyos. Aunque los suyos mientan sin vergüenza alguna.

Después de lo que ha pasado en España con la política, que si no puedo dormir por las noches, que si repetición de elecciones, que ahora sí me gusta Podemos, que si ahora no me gustan los escraches, que si Villarejo, que si no existen los técnicos de la pandemia o sí, que si mienten o no mienten... Solo los que escuchan la SER o ven la Sexta creen todavía en la política. Como no creen en nada más, creen que la solución de todos los males es la política. Conocí y conozco cinco o seis casos de izquierdistas que entre ellos hablan en clave, como si pertenecieran a un club muy selecto en el que ellos lo entienden todo y los demás, nada. Conozco casos que siempre están dispuestos a hablar de política e incluso, cuando se está hablando de otra cosa, no se amedrentan en comparar cualquier cosa con los políticos o los tertulianos que hablan de política. Siempre están con que uno es de una cosa o de la otra. Son gente que sigue consignas: si el partido suyo dice una cosa, ellos la manifiestan como si fuera la verdad de las verdades.

Hablan entre ellos como si fueran espías o poseedores de una verdad a la que no tienen acceso los demás (los votantes de Vox o del PP). Entienden de política como el que más, pero luego son ignorantes de todo. No tienen una formación de nada: no les gusta la pintura, el arte, la literatura. Se chupan todas las tertulias y saben lo que ha dicho este y el otro. Es una tortura hablar con ellos pues solo están contentos si se habla de política. Suelen ser de izquierdas los que yo conozco pero también los habrá fanáticos del PP.

El caso es que ya ni los veo, qué será de ellos. Están deseando ir a votar porque los pone muy cachondos. Luego, hablan de que Amancio Ortega no paga impuestos y habría que quitarle el dinero y dárselo al Estado y que los ricos son malos por el hecho de serlo y que a las mujeres se las maltrata por el hecho de ser mujeres. Porque lo dice el partido. Solo porque lo dice el partido.

Y es imposible discutir con ellos porque se caen de la silla de lo salvajes que se ponen.