Hoy ha sido un día divertido porque me he encontrado con Gerardo. Gerardo es un hombre carirredondo, barbudo y bigotudo que siempre está de broma menos cuando le mientas al atlético de Madrid. Hizo de Herodes Antipas en una obra de teatro cuando estaba internado en los Escolapios. Hoy llevaba un paraguas del tamaño de una sombrilla y yo le he dicho que si venía de la playa y él me ha dicho: "de Miami, no te jode". Entonces yo he atacado y le he dicho: ¿Qué? ¿El atleti otra vez subcampeón de Europa? y se ha cogido un cabreo de aupa y me ha enseñado la sombrilla-paraguas con el aspecto fiero que le caracteriza. Pasa esto: que si coges el paraguas, no llueve y si le dejas en casa, llueve. Pero no pasa eso exactamente. Lo que pasa es que no llueve ni que lo mande Dios.
Luego le he dicho a Gerardo que le saldría un buen papel para hacer de Sancho Panza y él ha dicho que renuncia a la Ínsula Barataria desde ya, que no le gustan los caballeros locos y que no le gustan los molimientos ni las aventuras de caballeros andantes.
Entonces le he dicho que de galán no se comería un higo y él me ha dicho que vale más un Tenorio que cien don Mendos y le he dado la razón.
Y ha partido Gerardo hacia su casa que a lo mejor es habitación compartida con derecho a cocina y yo me he venido a casa y me he comido unas salchicas con queso por dentro y amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario