POEMAS
QUE
CONSIGUIERON
MATAR
UN
POCO
EL
TIEMPO.
PEDIR Y SABER.
Pedimos al futuro que sea nuestro amigo
Y pedimos a los zapatos que no se quejen
Y pedimos a Dios que se presencie.
El futuro es un desconocido,
Los zapatos chillan al andar
Y Dios nunca aparece.
Sólo sabemos que el reloj indolente
Hace vieja a la gente.
Pero debemos seguir en pie
Y debemos tener fe
En nosotros
Y en los otros
Para que Dios aparezca,
para ser amigos del futuro
y para que los zapatos aguanten el camino que hemos de hacer.
El ancho mundo
Mientras escribo estas palabras
habrá muerte y destrucción,
habrá nacimientos,
habrá vida en el ancho mundo de Dios.
Mientras escribo estas palabras
Habrá pasado el tiempo,
Habrá pasado la hora de comer,
Habrá pasado la mariposa y el huracán
Por tierras que no conozco yo.
Mientras escribo estas palabras
Y juego con ellas tranquilo,
Al ser el mundo muy grande
Miles de cosas han sucedido
Porque lo habita el hombre,
Causa de su posible suicidio.
QUIERO
Voy a ponerme grosero:
Me importa un pito el mundo entero.
No quiero ir a la última ni ser en todo el primero.
Sólo quiero que me quieran que es la madre del cordero.
EL DOLOR QUE NOS PASA
No sabemos lo que nos pasa
Lo que nos pasa no sabe de nosotros, eso es lo malo.
Es un dolor que tenemos constante, agudo, pegado al costado, como si la vida viniera dándonos guerra, guerra sin paz.
Y nosotros casi no sabemos qué hacer ante ese pegadizo dolor, ante esa neurosis calva que cuelga de nuestro sobaco.
Y así vamos por la vida, doliéndonos de lo que no sabemos, buscando la cura que nunca vendrá pues humana es la lágrima en el ojo.
VALLE DE LÁGRIMAS
Querido valle de lágrimas:
Te escribo estas líneas porque pienso pasar mucho tiempo contigo.
Lloraré muchas lágrimas mías y secaré lágrimas de otros en este valle tuyo.
Espero que consideres que la producción de clinex se está agotando.
No nos hagas llorar más por favor, valle inmundo, y haznos la vida más fácil.
Posdata: te llaman valle pero montaña pareces.
MI VIDA.
Yo vivía en un pueblo de pocos vecinos hace algún tiempo.
Luego vine a una ciudad llana de coches y de ruidos.
Luego yo no era yo, sino uno que pasaba continuamente por un paso de cebra.
Luego enseñé a niños díscolos lecciones de los libros.
Luego mis padres se hicieron viejos y conocí el amor a una chica.
Y más tarde yo quise ser otra vez ese niño de pueblo.
POLITICA SUCIA
La derecha es izquierda y al revés,
Llenas de mierda hasta los pies.
Si gobernar es un servicio,
A poco se convierte en vicio
De los unos y los otros
Y ninguno vale nada
Ni patrón ni camarada
Ni para hacer revolución
Ni para mantener lo que hay
Y si todos van de guay
Que devuelvan lo que roban
Y se marchen a su casa
Que ladrones siempre sobran.
CUERPO CANSADO
El otro día iba yo andando por detrás de mi columna vertebral,
Me detuve en la plaza de mi conciencia y dije:
Qué bonito es el mundo
Si no lo mirara yo con mis ojos malos,
Con mis ojos de cada mañana gris,
Con la mirada de tristeza que se ha situado detrás de mi cogote.
Luego, anduve un rato por mis piernas y mis brazos
Y me vi fuerte pero cansado quizás de no hacer nada,
De vivir la vida tras el parapeto de mi pobre voluntad y dije:
Qué tristeza ver el mundo a través de las palabras,
Las palabras que de decirlas tanto, ya no dicen nada.
TIEMPO OSCURO
Se me ha roto la cadena del reloj
Y el reloj ha caído al suelo
Señalando una hora
Y digo yo:
Qué más da la hora que señale este inmundo cuenta tiempo de horror, luz y miseria
En estos días violentos
En que todo es enemigo
Da igual llevar reloj
Que vivir en el olvido del tiempo,
Tiempo tonto,
Horas inciertas,
Minutero del absurdo
Qué más da que yo te olvide,
Qué más da que tú señales mi vida con minutos
Si ya no importa un tiempo desgajado del futuro,
Si ya vivimos inciertos días de existir oscuro
CIRCULITOS
Después de andar y andar
Rebuscando realidad
Me topé con unos ojos
Me topé con tu verdad.
Son tus ojos, guapa
Circulitos de cristal
Que me atrapan si los miro
Que me dan la libertad
SUEÑO Y VIDA
Como si tuviera un sueño intranquilo
Vivo a veces la vida
Y luego, de repente,
El corazón late despacio
Abarcando las nubes que viven lejos de nosotros
Y me siento de algodón
Y camino por las calles despacito,
Tan despacio que las faldas de las chicas se alzan camino de la estación,
Las gentes agitan los brazos con deseos de vivir
Y los almendros florecen ante mi vista como si fuera primavera
Entonces, mi corazón de carne trémula
Vive acompasadamente, como si la vida fuera casi de papel.
VIDA PLENA
Para que la vida agite las alas como el vuelo de un pájaro impresionante,
Antes has de verter un llanto de cáliz incierto.
Y después, sí, la vida se eleva como un aeroplano que va a la ciudad más bonita que vieron ojos nacidos.
Si la vida entona ese canto triunfal,
El corazón es ya paño rico que envuelve tu encuentro con las nubes.
EL SER HUMANO
Andando mucho por la ciudad
He aprendido que cada uno soporta su carga
De años, de penas, del dolor de haber nacido.
Todos nos sabemos muertos por la gran ciudad
Menos los niños
Que andan mirando las cosas con el alma entera.
Y yo ando mirando a los demás,
Sus caras ingenuas o cínicas,
Pero siempre cargadas de esa muerte que llevan cosida a la entraña,
De esa infelicidad de no ser dioses,
De esa certidumbre triste de vivir muriendo,
De ese ser humano, muy humano, que llevamos todos dentro.
MIRADA.
He mirado tus ojos verdes
Y me han dicho mucho amor
Todo lo que tú me quieres
Tu mirada me lo dice.
Mírame siempre así
Y quiéreme hasta morir
Porque en esta vida triste
Si camino es por ti.
LA MELANCOLÍA
Es una templada tristeza.
No amarga ni es dulce.
Es murria, es tristura, es aprensión. Suele venir con las lluvias.
Es un otoño que acude de repente.
Es dulce paladearla y amarga sentirla.
Te puedes cansar de medir tu suerte si estás melancólico.
No maldices. Piensas y te cansas.
La poesía la transita como una rosa o como una espada.
Es una hiel con azúcar.
No entiendes que te pasa, por dónde ha venido.
Se ha nublado el cielo. Se ha colado en el corazón una nube fría que le hace tiritar.
Dios es grande. La melancolía es un misterio. Es el aire dormido de una desilusión.
DOS VECES.
Ámame dos veces,
Chavala,
Una para hoy
Otra para mañana.
Después, un favor si desapareces.
Ámame sin ganas
Ámame sin lazos
Ámame pero no me atrapes.
Que en una semana
Te olvide mi mente
Que en un par de días
Tú seas la historia
Que pasa por la acera.
Ámame dos veces
Con pequeño amor
Que se pase pronto
Que venga el adiós
Y si no me amas
Serás esa chica
Que deseo un día
Y al otro camina.
PUTA POLITICA
A las malas artes de la gente que juzga a las personas,
Yo opongo mis siestas que me duermen por horas y horas
de tranquilidad.
No me gusta la gente que distingue: moros y cristianos antes, socialistas y fachas ahora.
Dicen esos: “Este no es de los míos”. Digo yo: “yo no soy de nadie así que no me mires así, como un bicho raro. No soy de los tuyos ni de los otros”
Discriminación ideológica: lo peor que hay. La practican seres que creen que la política lo es todo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, ¡Qué divertido! Por no decir: ¡Qué tétrico!
No me gustan los que son de izquierdas ni los que son de derechas. Me gustan los que son como tienen que ser: humanos. Ser humano es muy difícil por cierto. Ser de izquierdas o de derechas lo es cualquier inútil.
Pensar por uno mismo limita la ideología a seguir este refrán: al pan, pan y al vino, vino y el que no sepa este refrán puede dedicarse de pleno a la política o ser de unos o ser de otros, será tan estúpido siendo de unos y siendo de otros.
Al que quiera ayudar, le sobran todas las ideologías que no hacen más que estorbar. Si haces discriminaciones ideológicas para ver a quién ayudas, eres idiota o no sabes ayudar o no sabes de qué va este mundo.
Se habla mucho de solidaridad en este mundo pero la solidaridad no sabe de izquierdas ni de derechas. Si tú eres de los que distingue solidaridades de un signo u otro, tú no eres solidario: tú eres un sectario inmundo.
No me gustan los seres humanos que con la excusa de la solidaridad meten malos rollos políticos en asociaciones de enfermos o de gente que le importa un bledo la política.
Si te gusta ser político, métete político pero vete del barrio y deja de meter cizaña política de mierda.
No pasa nada
Los camareros pasan la bayeta por las mesas si no hay nada que hacer.
Afuera, luce un sol de invierno tan triste como una chica a la que no le dicen guapa.
Un hombre lee el periódico por si ha pasado algo.
Los pasos de cebra siguen tendidos y mansos como los muertos.
Y yo me asomo a la ventana a ver esa chica, ese camarero de gesto aburrido, ese hombre lector de noticias y ese paso de cebra muerto en la carretera.
Canción muy breve
Dime, mi niña, si esta noche lloverá.
A cántaros quiero que llueva
Para mojarnos los dos
Del agua que quiera Dios.
EVERY DAY
Perros sombríos vagan por las pobres calles de los pueblos pequeños.
La ventana del bar está sucia y no deja pasar la luz, esa luz que quizás lo resolvería todo.
Los de dentro del bar profieren amenazas contra el gobierno y el vino del tabernero pero acatan el trago amargo de sus vidas.
Hay un tonto que mira por la puerta y no se atreve a entrar y por lo visto tiene la razón en un costado, doliéndole.
Ha pasado un camión que vende bragas muy baratas y una mujer avergonzada y presurosa le ha comprado una al comerciante al que la ruta le espera en otro pueblo pequeño y asustado como este.
En la plaza, en cada adoquín pasa el tiempo de los engaños y de las esperanzas y cada adoquín guarda los pasos de transeúntes envenenados por lo que sale en televisión every day.
PEDIGÜEÑOS
En estos tiempos de engaños y pedigüeños
No voy a dar nada a nadie
Porque no se lo merece.
Predican solidaridad, amor y entrega
los que quieren nada más que aparentar
Que ayudan a los demás.
Todo es engaño, mixtura y falsificación
De las ideas para que votes, des, estés con ellos y se hagan grandes y populares.
El que da, no chilla, no pregona, no quiere ser
Portada de revistas.
Para dar no hace falta irse a África, no hace falta ser de un grupo, no es necesario tanta gilipollez que se soporta.
Voluntarios de qué y para qué. Hacen otros el caldo gordo de las personas que dan.
No voy a dar a nadie porque todo está viciado.
Penumbra.
Por la penumbra extraña de esa calle que anduvimos ayer
Se cuela la sinrazón de los perritos de lanas mimosos y absurdos.
Y no nos damos cuenta de que la decadencia de este mundo
Nos producen vómitos de asco a los que usamos la razón para andar por esa calle en penumbra ya citada.
Si tanta vulgaridad ataviada de lanitas de colores no se destierra de nosotros los razonables
Esa calle en penumbra nos tragará un día sin que sepamos regresar a la plaza donde la luz ilumina la razón.
OPULENCIA
La opulencia va por calles bien protegida del aire del pueblo.
Botas de cuero, bolsos de lo mismo, ataduras, accesorios, diseño del caro
Y en el metro hay quien pide a esos ricos que no dan más que vergüenza
Del lujo que ostentan y temen
Ricos de Madrid: volveos pobres por un día tan solo y disfrutad del cielo de Móstoles.
Ricos de Madrid: dejad el lujo y el cuero y acordaos de quien no tiene desayuno ese día en que vosotros habéis quemado la visa.
HEREDEROS
Herederos de una guerra, herederos del franquismo, herederos del felipismo, herederos del aznarismo y zapaterismo, aquí estamos, con la sonrisa del entusiasmado por que llegue el viernes y el descanso acuda a partir de las noticias.
Y quizás nos acostemos y esto de la crisis resuene un poco menos.
Y luego ya, calzados y vestidos para salir, saldremos a dar un paseo y tomar un café,
Ese café del redondeo de las cifras y los acontecimientos.
Y habrá gente que tiene la calle y están desposeídos
Que coma en Cáritas, se tome un café y redondee las pocas cifras y los pocos acontecimientos de su pobre existencia.
Y sin rubor nos quejamos del trabajo, de la existencia, del gobierno pero comemos pan en casa todos los días.
MENTIRAS DE AMOR
No me gusta que me mientan.
Hoy es lunes, a tal de tal y tú dices que has estado en el gimnasio.
Si tienes un amigo dímelo, dime a qué dedica el tiempo libre por favor.
Has sembrado la duda entre los dos y esa duda duele mucho en el corazón.
Por favor dime quién es él, de dónde es, que móvil traicionero gasta.
No me tengas en la pura mentira de que ayer estuviste en el gimnasio ese lunes mortal, ese lunes de los mil demonios.
Por qué me mientes si la mentira no creció entre los dos nunca.
Por favor, dime quién es ese que me ha robado la felicidad, que me ha robado la dicha de tenerte, que me ha robado todo.
La noche del lunes no pude dormir atravesada mi sien por una mentira, la mentira tuya que rompió el lazo, que partió el abrazo, que quebró el amor. Vaya lunes de mentiras. Vaya noche de desamor viví aquel día.
Lope lo dijo
Ya lo dijo Lope y es pura verdad,
El amor son hielos y fuego a la vez
Una insomne noche de la verdad,
Y un día entero que sabe a miel,
Tenerte cerca supremo bien,
Dudar de ti, un penoso mal.
Todo se resuelve en odio o en amor
Es el precio caro de la fidelidad.
El que amó lo sabe
El infierno y cielo allí cabe.
Amar y sufrir de la mano van.
Madrugar
Ya comienza el día, ya clarea en el horizonte.
Las gentes madrugan, suben un monte.
Los vagones de metro huelen a trabajo
Unos están arriba, otros abajo.
¿Y la Navidad?
Hubo un día un sorteo, hubo la ilusión de ganar pelas pero la lotería es muy mala, se va con cualquiera.
Después hubo una cena que llaman Nochebuena y vimos al cuñado y un primo que vino de Francia.
Al día siguiente nació Dios en un pesebre, le esperaba una cruz que dicen redentora, el mundo estaba alegre.
Apareció otra noche, la última del año y vimos la cara a enero, que nos recordó el pasado.
Vinieron los reyes, muy majos, de Oriente, los quiere mucho la gente.
Y para de contar. El espíritu de la Navidad, ¿dónde está? Yo no lo vi, parece que algo se me ha ido y no regresará.
¿Escritores de qué?
Los que escriben parecen no vivir la realidad circundante, aluden a ella de manera redundante, obsesiva, metafóricamente errónea.
Es mejor, a mi modo de ver, salir a la calle, echar una mano, amasar el pan, arreglar un motor estropeado, no sé, ciertas prácticas de la gente corriente.
Escribir ¿Adónde va? A una imprenta carente de toda utilidad. Los libros. ¿Adónde van? A una mente incoherente de pensamientos banales.
Por lo tanto propongo vivir la vida al lado de los más necesitados y dejar la pluma tirada en un rincón.
Palpitación
La vida palpita en cada ser, vivimos en un charco sucio en el que sobrevivir es vital.
Los dolores, los largos aburrimientos, los paseos tristes de las tardes de invierno caben en el suspiro de un ser superior que nos está viendo.
Pasaremos igual que bandadas de golondrinas, pasaremos como las moscas que azuzan un verano, pasaremos como los años tristes o alegres de nuestras vidas.
Solo quedará el canto de los pájaros, otros pájaros, no los mismos que nosotros vimos, otros; pero con el mismo trino porque ellos se repiten, nosotros no.
Somos una estampa en el camino, una moneda de perfil, una caricia al cielo y algo que no volverá a verse nunca más.
Yo seré
Quisiera yo acariciar ese cielo de pálido azul, llegar a escribir las más rabiosas aventuras de los héroes, vivir esa vida de largos kilómetros que atraviesan países...
Yo quisiera al menos no pasearme indolentemente hasta que llegue el adiós.
Y por eso vivo como la golondrina con su verano, como la cigarra que canta al sol y como un ser humano que solo tiene su vida para ser feliz.
Yo quiero vivir, vivir plenamente de sol a sol y no apetecer el oro pálido que hay en querer vivir otras vidas que no viviré.
No lo sé
Me espera toda la tarde una novela que nunca escribo, una novia que me alienta y me quiere y un mar lejano que no concibo.
Dentro de mi vida hay límites que quisiera desterrar pero se alarga el tiempo y no el remedio para volar.
Quizá unas alas hechas de fuerza me dieran aire pero mis cosas del día a día me impiden el arte de ser más yo.
Al fin y al cabo he de conformarme y ser así, como yo soy, ni alto ni bajo, ni tonto ni listo; soy un vecino, un ciudadano que da paseos, otro que anda por la ciudad.
Ayer y hoy
Enfrentado a las sombras de mi ayer
Me confieso culpable de mis torpezas,
De mi poca fe, del abandono en que dejé
Mis cosas, la obra que iba haciendo, mi
Vocación de amar el mar.
Pero hice bien en seguir, en no sentir escrúpulos por los errores, culpa, resentimiento.
Hoy hago lo que puedo, como entonces.
Hoy hago mi labor, como ayer.
Hoy hago lo de siempre, como tantos.
Antes
Suena Manolo García como lo hacía antaño, después de dar clases todos los días.
Pero hoy suena diferente, ya no hay clases, ya no hay cercanías.
Ya no voy en el vagón, mis huesos sujetos a un asiento frenético.
Ya no voy a Atocha a coger el tren, cargado de redacciones para corregir.
Ya no hay ortografía, ni mala ni buena, ya no le hablo de Lope de Vega a nadie.
Ahora tiendo a pasar el día sin contratiempos, el profesor y el alumno solo soy yo.
Día de hoy
Me suelo levantar tarde.
La mañana no me ofrece nada que no sea el malestar de la vigilia.
Hago la compra y guiso. Todo va rodando bajo el aguacero del sol de mediodía.
No llueve desde hace muchísimos días. La sequedad me incomoda, me irrita. La lluvia tiene tanto de molesta como de querida. El agua siempre es vida, no como la mía que parece que no va a ningún lado.
Después de comer paseo mis soledades por las de la ciudad. Espero la noche escribiendo historias que competen solo a mí y a mi teclado.
Llega la noche. Televisión, lectura, charla con mi hermano, los whatssap acostumbrados.
En la cama, recién tumbado, me invade la cabeza un mapa de silogismos y refranes que dan con el día cuenta correcta.
Reflexión última de los párpados y espero otro día acostumbrado, otro día desesperado, otro día de satisfacción postergada.
Escritura y mirada
Miras por la ventana y ves los viejos
olmos, ramas como osamentas al duro frío de hoy y te sientes como ellos. La
imaginación pobre con la que cuentas no da para más historia que la de tu vida
cerca del calor, la de tus ganas incumplidas de belleza. Te sientas y el
teclado no es tu amigo y la página en blanco no recibirá la alegría de las
palabras. Vuelves a mirar a los olmos. Dicen menos que tu vida. Dicen apenas
que existen. Y tal día, a tal hora de la tarde, te retiras a la marcha
insatisfecha de las horas.
La batalla
No tengo batalla que librar. Lucho contra
mí incruenta guerra.
Por puro entretenimiento, hago
pésimos versos a ciento.
Y no me satisfacen, con poesía la
vida no se hace.
Hacer la vida es cuestión de pasión y
sabiduría.
Con unos versos, poco se calientan
los huesos.
Más valen garbanzos que sonetos en
cartapacios.
Pero la poesía entretiene, anima el
corazón algunas veces.
Lástima que mi poesía no diga tanto
como yo querría.
Pero sigo los consejos que me dio
algún profesor y relleno unas cuartillas con lirismo y emoción.
Quiero decir, y ya acabo, que poetas
hay a cientos y su labor yo la alabo pero que tantos poemas salen malos que no
los precio en un nabo.
Sin inspiración
No tengo la inspiración de mi lado
últimamente
Por eso me salen unos poemas tan
malos como este.
Yo quisiera cantar convenientemente
al día, al canto rodado del río, a la cabellera rubia de esa guiri tan guapa.
Pero no me sale tal expresión
cualitativa. No me sale.
Y en mi rincón de poeta difuso y
torpe veo la vida sin poderla ensalzar adecuadamente, como ella se merece.
Se me escapa
Hay algo que se me escapa, hay algo
que no consigo estas tardes frías de enero.
Quizás sea decir una verdad, cantar
una canción al borde de un pensamiento fugitivo.
No consigo decir lo que quiero.
No consigo, con palabras, fijar una
idea bella.
La idea rebota contra el techo cada
tarde y no baja a revelarse en la palabra exacta, en la canción perfecta.
No me sale, es la expresión que dice
todo. No me sale. Y la tarde pasa inútilmente.
Esperanza
En las penurias que pasan algunos
hombres y mujeres de hoy (no hay para hacer tortilla, no tienen ropa, no hay
desayuno),hay algo que , si se les quita, procura una muerte cierta.
Estoy hablando de la esperanza.
Si estos hombres y mujeres no
creyeran en un mañana mejor, en una luz que llegue un día, no se levantarían
para pasar la jornada, no tragarían un café con que sustentar el día y buscar
algo, algo que está brujuleando su porvenir por encima de ellos.
Felicidad que huye
La felicidad no se muestra demasiado
persuasivo conmigo.
Voy tirando, voy tirando, digo a la
vida que pregunta.
Escribo pequeñas cosas en una página
en blanco para feliz memoria de mi aburrimiento.
Domino el arte de no desesperarme
cada tarde que pasa como si cualquier cosa.
Y veo a mi novia y me divierto contándole
chistes y ocurrencias que procuran esa sonrisa suya tan bella.
Pero mi imaginación no se eleva, no
consigue aquello que sueña mi alma.
Hoy puede ser un mal día seguro
Hoy puede ser un mal día y es muy
fácil que lo sea, no nos vamos a engañar.
Es un día como cualquiera y lo vas a
detestar.
No vas a ver más que coches circular,
que te corten el paso si vives en la ciudad.
Si te asomas a la ventana, verás
ladrillos, antenas y cables dispuestos para ti. Si puedes hacer algo con ellos
es odiarlos cada vez más.
Si sacas a pasear los instintos te
meterás en un lío del que no podrás salir. No te asomes por la ventana, métete
en la cama y evitarás sufrir.
Hoy puede ser un mal día como tantos
que tendrás, vívelo con paciencia y espera la noche para irte a acostar.
Si la rutina te aplasta, jódete y
aguanta porque no hay más.
El mundo es muy feo para el que no
tiene pasta y anda casi de perfil.
Canciones como la de Serrat están
equivocadas porque se alejan demasiado de la realidad.
Por eso escribo yo esta que tiene que
ver con los días que pasamos los mortales de cualquier edad.
Paseo
En la hora que yo paseo, después de
comer, los colegios están llenos, los coches pasan raudos y el neumático
restalla en el silencio de la siesta.
Hay adolescentes que salen del
estudio con sus mochilas preparando devaneos de fin de semana.
Es la difícil hora del cambio de
turno, del cénit del sol, de gente comiendo o tentando el sueño en habitaciones
dulces y placenteras.
Es la hora de mi paseo en contra de
los horarios habituales, de ese andar lento que precipita mis ilusiones
volanderas.
Qué tarde
A veces miro la hora como quien mira
un pájaro en el cielo y pienso en lo tarde que es.
Yo siempre ando tarde. La puntualidad
se malogra en el minutero, no veo más que angustia en el reloj. Qué tarde es.
La vida se me hace tarde, llego
tarde, todo ocurre tan tarde que ayer tarde creí que era tarde y sólo eran las
seis.
Un pueblo
Un pueblo con mar. Un pueblo con
vacas sin postal. Un pueblo con plaza donde ser pequeño.
Siempre un pueblo porque quiero
perderme de las gentes.
Un pueblo donde yo sea el forastero,
ese que nadie conoce, ese que se sienta en la plaza a ver pasar el tiempo como
si pasara una mujer.
Un pueblo pequeño, un pueblo
apartado, un pueblo de iglesia, botica y colegio.
Pasar
El que anda ve cosas por los lugares
por donde pasa. Ve niños que eternamente juegan.
Ve madres que acuden prestas a la
tarea cotidiana que la familia requiere.
Ve escanciarse el día mientras pasea,
ese andar solitario que trae pensamientos, inquietudes, ideas.
Y luego, tras el paseo, viene esa
dicha humilde de sentarse, refrescarse y fumar un cigarrillo cuando ya es
tarde.
El paseo ha traído una holgura en las
horas que se ha llenado de pasos.
El paseo ha traído también la transparencia
al día, que vino azaroso, sutil y compañero.
Rosendo
Dejadme que pida prestado a Rosendo
un verso. Dice: dubitando a solas a la luz de las farolas.
Así me siento yo algunas veces porque
no sé por dónde se va, no tengo todos los datos disponibles para decidirme.
Y así me quedo toda la noche dando
sombra a la acera tristemente, sin saber cómo se hace la revolución, cómo se
canta una canción de olvido y llanto, cómo se retuerce el cuello al cisne ni
cómo se da de comer al hambriento que me agita el telediario
Diplomacia
Yo soy de la opinión de que con la
diplomacia
Se va muy lejos hasta que tengas que
decir que sí o que no.
Pero mientras, vas tejiendo una red
bonita de encuentros
Que pueden favorecer estados de paz,
amabilidad sin favores que agradecer y un deseo de vivir y dejar vivir.
Todo depende de lo que valgas, todo
depende de lo que valgas, en el sentido humano de la palabra.
Cuando dices sí, aceptas compromisos;
si dices que no, niegas un favor.
Todo depende de lo que tengas para
dar y quieras dar. Todo depende si puedes decir no a necesidades.
Decir no a veces implica sacrificios;
decir sí a veces implica esclavitudes.
Por lo tanto, yo propongo ser
diplomático y poder decir sí o no según lo que valgas o convenga a la ocasión
que dicen que la pintan calva.
cambio
Cuando son años los cumplidos, cuando
son historias las pasadas,
Al fuego aso castañas, al aire que
respiro le doy gracias.
Cuando se resume toda la vida en un
puñado de garbanzos en remojo,
Cuando miro a los olmos y me dicen míranos
Me regocija ver pasar un pájaro, me
endulzan el café unos versos del poeta aquel.
Y cuando andar ya no tiene sentido,
me quedo en casa y cambio trenes por tranquilidad.
Ajedrez
Juego una partida de ajedrez con el
mundo.
La partida está perdida de antemano
porque el mundo es ajeno y ancho.
Quizás la partida de ajedrez que
echamos a la vida es un intento vano de comprenderla.
Ser feliz mientras se juega es la
máxima que se precisa, que merece la pena.
Al cabo, las piezas del mundo cuentan
con millones de posibilidades mientras que yo solo gozo de mi inteligencia.
El mundo gana. Yo no logro entender
las jugadas. Con la muerte, el mundo gana y sigue jugando partidas.
El óvalo
Era un óvalo perfecto su cara y
cuando reía se encendían a su alrededor la fascinación y el deseo.
Pero no era para mí. Solo iba ella en
el autobús aquel día.
Sus labios sensuales me decían algo
muy lejano y querido.
Hablaba con otra chica y reía y ya he
dicho qué sucedía cuando reía.
Y luego anduve paseando por Madrid,
su recuerdo fascinante revolando en mi cabeza.
Y luego... Pero da igual. Solo queda
el instante que con el tiempo será un borrón en el recuerdo.
Tiempo errante
El tiempo que pasa no lo podemos
atrapar, emplear, sojuzgar a nuestro deseo.
Hay un punto de desesperación en el
tiempo que pasa.
Hay un mirar errante y confundido al
horizonte, echando la mirada lejos, muy lejos.
El corazón late maltratado por esos
minutos que se van, que desaparecen ante nosotros.
Luego echamos a andar o montamos en
un autobús y el tiempo perdido ya no es nuestro.
Así un día y otro en que las horas
yerran, vagabundean como sombras, como una muñeca en casa de una anciana, como
una bicicleta rota, como si el sol se durmiera.
El domingo
Las gentes pasean aburridas en el
domingo.
Unos van hablando de la familia.
Otros ayudan a sus hijos con la
bicicleta.
Todos desearían un mundo mejor pero
no está aquí, en este domingo somnoliento.
La comida es el diapasón del día.
Luego, otros paseos, conversaciones, ningún aliciente. El fútbol da sus
alaridos.
El tedio se apodera de ese domingo
somnoliento.
Cuatro liras que expresan mi concepto
de poesía.
Yo no canto en mis versos
A estrellas que relucen sin cesar
Ni a cristales inversos
Que reflejan el mar
Solo pienso que escribir es andar.
Andando hallo la palabra
Que va diciendo sin adornos vanos
Cuanto la mente labra
Para poder ser hermanos
El signo y la verdad de los humanos.
Mi poesía desea
Decir una verdad como la siento.
Si algo la marea,
Un dorado pigmento,
Rectifico y hago nuevo intento.
En fin, mi poesía
Está a mi alcance, es muy buena
amiga,
Llena las horas del día
Deja que yo la siga
Y no quiere que con lunas la bendiga.
Media vida
Media vida. Mejor: las noches que
completan la media vida que vivimos, la pasamos durmiendo.
Hay gente que madruga a las cinco,
será que le gusta mucho el dinero que hay tras las horas trabajadas.
Después de levantarse a las cinco
llegan a casa a las nueve.
¿eso es vida?
No. Se truca la vida por trabajo.
¿Eso es malo?
No se sabe. Los ricos madrugan pero
no para trabajar sino para vivir más su vida de ricos y disfrutar de un
desayuno del que no tenemos noticia los pobres.
Resquebrajamiento de la edad
A partir de un día en que mi juventud
no me asista para andar, para reír, para vivir en suma,
Quiero morirme y dar paso a otros
Parece cruel tamaña reflexión pero es
que no quiero vivir como un árbol, como una planta, como una silla.
Por eso, he dejado dicho a las
redacciones de los periódicos y a las emisoras de radio que no consientan que
yo sea tan viejo que me parezca a un árbol, una planta o una silla.
Días
Hay días de mucho frío y otros en que
da gusto escribir historias.
Hay días de estarse en la cama y hay
días de pensar en el desierto del Sáhara, constantemente, sin apenas tregua,
casi con dolor.
La vida no es lógica, si lo fuera, yo
estaría tumbado frente a un mar cálido. Es la lógica que yo preciso.
La vida aumenta las ganas de vivirla
cuando uno no tiene que mendigar por unas galletas.
Entonces la vida se vuelve
desagradable como la misma galleta que mendigas.
No sé a qué sabe una galleta
desagradable, doy gracias a Dios o a quien corresponda.
Poesía fácil
Yo estoy de frente a las estrellas.
Mi corazón hace pon pon.
Hay charcos que destilan la luz del
sol.
Por la cerradura de mi puerta veo a
la vecina que luce como una centella.
Si hago versos fáciles, es fácil que
los que los oigan digan: qué bonito. Yo digo: son las prisas, las prisas de los
versos fáciles las que me obligaron a escribirlos.
La poesía no se sabe lo que es. Tiene un misterio.
La poesía no se sabe lo que es. Tiene un misterio.
En el misterio cabe todo, dijo el
gato rumiando un pensamiento.
Pan y poesías
Partir el pan cada mañana cuesta
dinero.
Esta circunstancia no hay verso que
la resista.
Puedo escribir los versos más sutiles
esta tarde.
Puedo almibararme con estrellas, sol
y luna.
Pero no puedo dar de comer a tanta
gente que pasa hambre.
Eso no hay poeta que lo haga, que yo
sepa.
Dormir es la solución para el mal
humor, de eso no hay duda.
Y la muerte repara todos los males y
de ella nadie se cura.
Posible definición
Posible definición del poema acertado
y brillante:
es aquel que despierta un entusiasmo en el que lo escribe y en el que lo oye.
es aquel que despierta un entusiasmo en el que lo escribe y en el que lo oye.
Hay unos pocos.
Pero entre todos los poetas queremos
que sean más.
No sabemos para qué son los poemas
pero haciéndolos se nos va la tarde, se nos va haciendo auroras, soles y
estrellas.
Por eso, velemos por los poemas
buenos.
Dos Octavas reales sobre la mentira y
la vida mentirosa.
Estando en mi habitación suspendido
Intenté en unos cuantos versos decir
cuánto engaño a mi ver hay escondido
En la vida, en los seres y en el
sentir.
Muchas mentiras son las que he vivido
Ocultas en gentes que querían decir
Lo contrario de lo que en verdad eran:
La farsa ocupaba su conducta entera.
En el niño la mentira es juego,
Pero se alarga el poder de la mentira
Como se alarga en la leña el fuego
Atizando a los dioses de la ira.
El falso no admite ningún ruego
Para salir del mundo en el que gira
Y habrá mentirosos de dos caras
Que hagan sufrir a las miradas
claras.
Tedio dominical
El tedio se apodera de la tarde del
domingo somnolienta.
Las palabras avarientas no dicen
nada, no significan tanto como lo hacen en los libros.
La tarde del domingo es un mundo de
infinitos paseos sin objetivo alguno.
Los ojos se dedican a mirar el vacío
en instantes que recorren un recuerdo malsano.
La gente manipula los minutos que
faltan para el lunes con el alma triste del que madruga.
La tarde del domingo evacúa de
nosotros toda propensión de ser distintos.
La tarde del domingo nos mata un poco,
lo suficiente para dejarnos vivos.
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