viernes, 1 de noviembre de 2019








POEMAS

QUE

CONSIGUIERON

MATAR

UN

POCO

EL

TIEMPO.















                 PEDIR Y SABER.



Pedimos al futuro que sea nuestro amigo

Y pedimos a los zapatos que no se quejen

Y pedimos a Dios que se presencie.



El futuro es un desconocido,

Los zapatos chillan al andar

Y Dios nunca aparece.



Sólo sabemos que el reloj indolente

Hace vieja a la gente.



Pero debemos seguir en pie

Y debemos tener fe

En nosotros

Y en los otros



Para que Dios aparezca,

para ser amigos del futuro

y para que los zapatos aguanten el camino que hemos de hacer.



El ancho mundo



Mientras escribo estas palabras

habrá muerte y destrucción,

habrá nacimientos,

habrá vida en el ancho mundo de Dios.

Mientras escribo estas palabras

Habrá pasado el tiempo,

Habrá pasado la hora de comer,

Habrá pasado la mariposa y el huracán

Por tierras que no conozco yo.

Mientras escribo estas palabras

Y juego con ellas tranquilo,

Al ser el mundo muy grande

Miles de cosas han sucedido

Porque lo habita el hombre,

Causa de su posible suicidio.



QUIERO



Voy a ponerme grosero:

Me importa un pito el mundo entero.

No quiero ir a la última ni ser en todo el primero.

Sólo quiero que me quieran que es la madre del cordero.



EL DOLOR QUE NOS PASA

No sabemos lo que nos pasa

Lo que nos pasa no sabe de nosotros, eso es lo malo.

Es un dolor que tenemos constante, agudo, pegado al costado, como si la vida viniera dándonos guerra, guerra sin paz.

Y nosotros casi no sabemos qué hacer ante ese pegadizo dolor, ante esa neurosis calva que cuelga de nuestro sobaco.

Y así vamos por la vida, doliéndonos de lo que no sabemos, buscando la cura que nunca vendrá pues humana es la lágrima en el ojo.





VALLE DE LÁGRIMAS

Querido valle de lágrimas:

Te escribo estas líneas porque pienso pasar mucho tiempo contigo.

Lloraré muchas lágrimas mías y secaré lágrimas de otros en este valle tuyo.

Espero que consideres que la producción de clinex se está agotando.

No nos hagas llorar más por favor, valle inmundo, y haznos la vida más fácil.

Posdata: te llaman valle pero montaña pareces.





MI VIDA.



Yo vivía en un pueblo de pocos vecinos hace algún tiempo.

Luego vine a una ciudad llana de coches y de ruidos.

Luego yo no era yo, sino uno que pasaba continuamente por un paso de cebra.

Luego enseñé a niños díscolos lecciones de los libros.

Luego mis padres se hicieron viejos y conocí el amor a una chica.

Y más tarde yo quise ser otra vez ese niño de pueblo.





POLITICA SUCIA

La derecha es izquierda y al revés,

Llenas de mierda hasta los pies.

Si gobernar es un servicio,

A poco se convierte en vicio

De los unos y los otros

Y ninguno vale nada

Ni patrón ni camarada

Ni para hacer revolución

Ni para mantener lo que hay

Y si todos van de guay

Que devuelvan lo que roban

Y se marchen a su casa

Que ladrones siempre sobran.





CUERPO CANSADO

El otro día iba yo andando por detrás de mi columna vertebral,

Me detuve en la plaza de mi conciencia y dije:

Qué bonito es el mundo

Si no lo mirara yo con mis ojos malos,

Con mis ojos de cada mañana gris,

Con la mirada de tristeza que se ha situado detrás de mi cogote.

Luego, anduve un rato por mis piernas y mis brazos

Y me vi fuerte pero cansado quizás de no hacer nada,

De vivir la vida tras el parapeto de mi pobre voluntad y dije:

Qué tristeza ver el mundo a través de las palabras,

Las palabras que de decirlas tanto, ya no dicen nada.



TIEMPO OSCURO

Se me ha roto la cadena del reloj

Y el reloj ha caído al suelo

Señalando una hora

Y digo yo:

Qué más da la hora que señale este inmundo cuenta tiempo de horror, luz y miseria

En estos días violentos

En que todo es enemigo

Da igual llevar reloj

Que vivir en el olvido del tiempo,

Tiempo tonto,

Horas inciertas,

Minutero del absurdo

Qué más da que yo te olvide,

Qué más da que tú señales mi vida con minutos

Si ya no importa un tiempo desgajado del futuro,

Si ya vivimos inciertos días de existir oscuro



CIRCULITOS

Después de andar y andar

Rebuscando realidad

Me topé con unos ojos

Me topé con tu verdad.

Son tus ojos, guapa

Circulitos de cristal

Que me atrapan si los miro

Que me dan la libertad





SUEÑO Y VIDA

Como si tuviera un sueño intranquilo

Vivo a veces la vida

Y luego, de repente,

El corazón late despacio

Abarcando las nubes que viven lejos de nosotros

Y me siento de algodón

Y camino por las calles despacito,

Tan despacio que las faldas de las chicas se alzan camino de la estación,

Las gentes agitan los brazos con deseos de vivir

Y los almendros florecen ante mi vista como si fuera primavera

Entonces, mi corazón de carne trémula

Vive acompasadamente, como si la vida fuera casi de papel.



VIDA PLENA

Para que la vida agite las alas como el vuelo de un pájaro impresionante,

Antes has de verter un llanto de cáliz incierto.

Y después, sí, la vida se eleva como un aeroplano que va a la ciudad más bonita que vieron ojos nacidos.

Si la vida entona ese canto triunfal,

El corazón es ya paño rico que envuelve tu encuentro con las nubes.



EL SER HUMANO

Andando mucho por la ciudad

He aprendido que cada uno soporta su carga

De años, de penas, del dolor de haber nacido.

Todos nos sabemos muertos por la gran ciudad

Menos los niños

Que andan mirando las cosas con el alma entera.

Y yo ando mirando a los demás,

Sus caras ingenuas o cínicas,

Pero siempre cargadas de esa muerte que llevan cosida a la entraña,

De esa infelicidad de no ser dioses,

De esa certidumbre triste de vivir muriendo,

De ese ser humano, muy humano, que llevamos todos dentro.





MIRADA.

He mirado tus ojos verdes

Y me han dicho mucho amor

Todo lo que tú me quieres

Tu mirada me lo dice.

Mírame siempre así

Y quiéreme hasta morir

Porque en esta vida triste

Si camino es por ti.





LA MELANCOLÍA

Es una templada tristeza.

No amarga ni es dulce.

Es murria, es tristura, es aprensión. Suele venir con las lluvias.

Es un otoño que acude de repente.

Es dulce paladearla y amarga sentirla.

Te puedes cansar de medir tu suerte si estás melancólico.

No maldices. Piensas y te cansas.

La poesía la transita como una rosa o como una espada.

Es una hiel con azúcar.

No entiendes que te pasa, por dónde ha venido.

Se ha nublado el cielo. Se ha colado en el corazón una nube fría que le hace tiritar.

Dios es grande. La melancolía es un misterio. Es el aire dormido de una desilusión.



DOS VECES.

Ámame dos veces,

Chavala,

Una para hoy

Otra para mañana.

Después, un favor si desapareces.



Ámame sin ganas

Ámame sin lazos

Ámame pero no me atrapes.



Que en una semana

Te olvide mi mente

Que en un par de días

Tú seas la historia

Que pasa por la acera.



Ámame dos veces

Con pequeño amor

Que se pase pronto

Que venga el adiós



Y si no me amas

Serás esa chica

Que deseo un día

Y al otro camina.


PUTA POLITICA



A las malas artes de la gente que juzga a las personas,

Yo opongo mis siestas que me duermen por horas y horas

de tranquilidad.

No me gusta la gente que distingue: moros y cristianos antes, socialistas y fachas ahora.

Dicen esos: “Este no es de los míos”. Digo yo: “yo no soy de nadie así que no me mires así, como un bicho raro. No soy de los tuyos ni de los otros”

Discriminación ideológica: lo peor que hay. La practican seres que creen que la política lo es todo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, ¡Qué divertido! Por no decir: ¡Qué tétrico!

No me gustan los que son de izquierdas ni los que son de derechas. Me gustan los que son como tienen que ser: humanos. Ser humano es muy difícil por cierto. Ser de izquierdas o de derechas lo es cualquier inútil.

Pensar por uno mismo limita la ideología a seguir este refrán: al pan, pan y al vino, vino y el que no sepa este refrán puede dedicarse de pleno a la política o ser de unos o ser de otros, será tan estúpido siendo de unos y siendo de otros.

Al que quiera ayudar, le sobran todas las ideologías que no hacen más que estorbar. Si haces discriminaciones ideológicas para ver a quién ayudas, eres idiota o no sabes ayudar o no sabes de qué va este mundo.

Se habla mucho de solidaridad en este mundo pero la solidaridad no sabe de izquierdas ni de derechas. Si tú eres de los que distingue solidaridades de un signo u otro, tú no eres solidario: tú eres un sectario inmundo.

No me gustan los seres humanos que con la excusa de la solidaridad meten malos rollos políticos en asociaciones de enfermos o de gente que le importa un bledo la política.

Si te gusta ser político, métete político pero vete del barrio y deja de meter cizaña política de mierda.



No pasa nada

Los camareros pasan la bayeta por las mesas si no hay nada que hacer.

Afuera, luce un sol de invierno tan triste como una chica a la que no le dicen guapa.

Un hombre lee el periódico por si ha pasado algo.

Los pasos de cebra siguen tendidos y mansos como los muertos.

Y yo me asomo a la ventana a ver esa chica, ese camarero de gesto aburrido, ese hombre lector de noticias y ese paso de cebra muerto en la carretera.



Canción muy breve



Dime, mi niña, si esta noche lloverá.

A cántaros quiero que llueva

Para mojarnos los dos

Del agua que quiera Dios.





EVERY DAY

Perros sombríos vagan por las pobres calles de los pueblos pequeños.

La ventana del bar está sucia y no deja pasar la luz, esa luz que quizás lo resolvería todo.

Los de dentro del bar profieren amenazas contra el gobierno y el vino del tabernero pero acatan el trago amargo de sus vidas.

Hay un tonto que mira por la puerta y no se atreve a entrar y por lo visto tiene la razón en un costado, doliéndole.

Ha pasado un camión que vende bragas muy baratas y una mujer avergonzada y presurosa le ha comprado una al comerciante al que la ruta le espera en otro pueblo pequeño y asustado como este.

En la plaza, en cada adoquín pasa el tiempo de los engaños y de las esperanzas y cada adoquín guarda los pasos de transeúntes envenenados por lo que sale en televisión every day.



PEDIGÜEÑOS



En estos tiempos de engaños y pedigüeños

No voy a dar nada a nadie

Porque no se lo merece.

Predican solidaridad, amor y entrega

los que quieren nada más que aparentar

Que ayudan a los demás.

Todo es engaño, mixtura y falsificación

De las ideas para que votes, des, estés con ellos y se hagan grandes y populares.

El que da, no chilla, no pregona, no quiere ser

Portada de revistas.

Para dar no hace falta irse a África, no hace falta ser de un grupo, no es necesario tanta gilipollez que se soporta.

Voluntarios de qué y para qué. Hacen otros el caldo gordo de las personas que dan.

No voy a dar a nadie porque todo está viciado.



Penumbra.



Por la penumbra extraña de esa calle que anduvimos ayer

Se cuela la sinrazón de los perritos de lanas mimosos y absurdos.

Y no nos damos cuenta de que la decadencia de este mundo

Nos producen vómitos de asco a los que usamos la razón para andar por esa calle en penumbra ya citada.

Si tanta vulgaridad ataviada de lanitas de colores no se destierra de nosotros los razonables

Esa calle en penumbra nos tragará un día sin que sepamos regresar a la plaza donde la luz ilumina la razón.





OPULENCIA

La opulencia va por calles bien protegida del aire del pueblo.

Botas de cuero, bolsos de lo mismo, ataduras, accesorios, diseño del caro

Y en el metro hay quien pide a esos ricos que no dan más que vergüenza

Del lujo que ostentan y temen

Ricos de Madrid: volveos pobres por un día tan solo y disfrutad del cielo de Móstoles.

Ricos de Madrid: dejad el lujo y el cuero y acordaos de quien no tiene desayuno ese día en que vosotros habéis quemado la visa.


HEREDEROS





Herederos de una guerra, herederos del franquismo, herederos del felipismo, herederos del aznarismo y zapaterismo, aquí estamos, con la sonrisa del entusiasmado por que llegue el viernes y el descanso acuda a partir de las noticias.

Y quizás nos acostemos y esto de la crisis resuene un poco menos.

Y luego ya, calzados y vestidos para salir, saldremos a dar un paseo y tomar un café,

Ese café del redondeo de las cifras y los acontecimientos.

Y habrá gente que tiene la calle y están desposeídos

Que coma en Cáritas, se tome un café y redondee las pocas cifras y los pocos acontecimientos de su pobre existencia.

Y sin rubor nos quejamos del trabajo, de la existencia, del gobierno pero comemos pan en casa todos los días.





MENTIRAS DE AMOR





No me gusta que me mientan.

Hoy es lunes, a tal de tal y tú dices que has estado en el gimnasio.

Si tienes un amigo dímelo, dime a qué dedica el tiempo libre por favor.

Has sembrado la duda entre los dos y esa duda duele mucho en el corazón.

Por favor dime quién es él, de dónde es, que móvil traicionero gasta.

No me tengas en la pura mentira de que ayer estuviste en el gimnasio ese lunes mortal, ese lunes de los mil demonios.

Por qué me mientes si la mentira no creció entre los dos nunca.

Por favor, dime quién es ese que me ha robado la felicidad, que me ha robado la dicha de tenerte, que me ha robado todo.

La noche del lunes no pude dormir atravesada mi sien por una mentira, la mentira tuya que rompió el lazo, que partió el abrazo, que quebró el amor. Vaya lunes de mentiras. Vaya noche de desamor viví aquel día.



Lope lo dijo



Ya lo dijo Lope y es pura verdad,

El amor son hielos y fuego a la vez

Una insomne noche de la verdad,

Y un día entero que sabe a miel,

Tenerte cerca supremo bien,

Dudar de ti, un penoso mal.

Todo se resuelve en odio o en amor

Es el precio caro de la fidelidad.

El que amó lo sabe

El infierno y cielo allí cabe.

Amar y sufrir de la mano van.



Madrugar



Ya comienza el día, ya clarea en el horizonte.

Las gentes madrugan, suben un monte.

Los vagones de metro huelen a trabajo

Unos están arriba, otros abajo.



¿Y la Navidad?



Hubo un día un sorteo, hubo la ilusión de ganar pelas pero la lotería es muy mala, se va con cualquiera.

Después hubo una cena que llaman Nochebuena y vimos al cuñado y un primo que vino de Francia.

Al día siguiente nació Dios en un pesebre, le esperaba una cruz que dicen redentora, el mundo estaba alegre.

Apareció otra noche, la última del año y vimos la cara a enero, que nos recordó el pasado.

Vinieron los reyes, muy majos, de Oriente, los quiere mucho la gente.

Y para de contar. El espíritu de la Navidad, ¿dónde está? Yo no lo vi, parece que algo se me ha ido y no regresará.



¿Escritores de qué?



Los que escriben parecen no vivir la realidad circundante, aluden a ella de manera redundante, obsesiva, metafóricamente errónea.

Es mejor, a mi modo de ver, salir a la calle, echar una mano, amasar el pan, arreglar un motor estropeado, no sé, ciertas prácticas de la gente corriente.

Escribir ¿Adónde va? A una imprenta carente de toda utilidad. Los libros. ¿Adónde van? A una mente incoherente de pensamientos banales.

Por lo tanto propongo vivir la vida al lado de los más necesitados y dejar la pluma tirada en un rincón.



Palpitación



La vida palpita en cada ser, vivimos en un charco sucio en el que sobrevivir es vital.

Los dolores, los largos aburrimientos, los paseos tristes de las tardes de invierno caben en el suspiro de un ser superior que nos está viendo.

Pasaremos igual que bandadas de golondrinas, pasaremos como las moscas que azuzan un verano, pasaremos como los años tristes o alegres de nuestras vidas.

Solo quedará el canto de los pájaros, otros pájaros, no los mismos que nosotros vimos, otros; pero con el mismo trino porque ellos se repiten, nosotros no.

Somos una estampa en el camino, una moneda de perfil, una caricia al cielo y algo que no volverá a verse nunca más.



Yo seré



Quisiera yo acariciar ese cielo de pálido azul, llegar a escribir las más rabiosas aventuras de los héroes, vivir esa vida de largos kilómetros que atraviesan países...

Yo quisiera al menos no pasearme indolentemente hasta que llegue el adiós.

Y por eso vivo como la golondrina con su verano, como la cigarra que canta al sol y como un ser humano que solo tiene su vida para ser feliz.

Yo quiero vivir, vivir plenamente de sol a sol y no apetecer el oro pálido que hay en querer vivir otras vidas que no viviré.



No lo sé



Me espera toda la tarde una novela que nunca escribo, una novia que me alienta y me quiere y un mar lejano que no concibo.

Dentro de mi vida hay límites que quisiera desterrar pero se alarga el tiempo y no el remedio para volar.

Quizá unas alas hechas de fuerza me dieran aire pero mis cosas del día a día me impiden el arte de ser más yo.

Al fin y al cabo he de conformarme y ser así, como yo soy, ni alto ni bajo, ni tonto ni listo; soy un vecino, un ciudadano que da paseos, otro que anda por la ciudad.



Ayer y hoy



Enfrentado a las sombras de mi ayer

Me confieso culpable de mis torpezas,

De mi poca fe, del abandono en que dejé

Mis cosas, la obra que iba haciendo, mi

Vocación de amar el mar.

Pero hice bien en seguir, en no sentir escrúpulos por los errores, culpa, resentimiento.

Hoy hago lo que puedo, como entonces.

Hoy hago mi labor, como ayer.

Hoy hago lo de siempre, como tantos.

Antes





Suena Manolo García como lo hacía antaño, después de dar clases todos los días.

Pero hoy suena diferente, ya no hay clases, ya no hay cercanías.

Ya no voy en el vagón, mis huesos sujetos a un asiento frenético.

Ya no voy a Atocha a coger el tren, cargado de redacciones para corregir.

Ya no hay ortografía, ni mala ni buena, ya no le hablo de Lope de Vega a nadie.

Ahora tiendo a pasar el día sin contratiempos, el profesor y el alumno solo soy yo.



Día de hoy



Me suelo levantar tarde.

La mañana no me ofrece nada que no sea el malestar de la vigilia.

Hago la compra y guiso. Todo va rodando bajo el aguacero del sol de mediodía.

No llueve desde hace muchísimos días. La sequedad me incomoda, me irrita. La lluvia tiene tanto de molesta como de querida. El agua siempre es vida, no como la mía que parece que no va a ningún lado.

Después de comer paseo mis soledades por las de la ciudad. Espero la noche escribiendo historias que competen solo a mí y a mi teclado.

Llega la noche. Televisión, lectura, charla con mi hermano, los whatssap acostumbrados.

En la cama, recién tumbado, me invade la cabeza un mapa de silogismos y refranes que dan con el día cuenta correcta.

Reflexión última de los párpados y espero otro día acostumbrado, otro día desesperado, otro día de satisfacción postergada.



Escritura y mirada



Miras por la ventana y ves los viejos olmos, ramas como osamentas al duro frío de hoy y te sientes como ellos. La imaginación pobre con la que cuentas no da para más historia que la de tu vida cerca del calor, la de tus ganas incumplidas de belleza. Te sientas y el teclado no es tu amigo y la página en blanco no recibirá la alegría de las palabras. Vuelves a mirar a los olmos. Dicen menos que tu vida. Dicen apenas que existen. Y tal día, a tal hora de la tarde, te retiras a la marcha insatisfecha de las horas.







La batalla



No tengo batalla que librar. Lucho contra mí incruenta guerra.

Por puro entretenimiento, hago pésimos versos a ciento.

Y no me satisfacen, con poesía la vida no se hace.

Hacer la vida es cuestión de pasión y sabiduría.

Con unos versos, poco se calientan los huesos.

Más valen garbanzos que sonetos en cartapacios.

Pero la poesía entretiene, anima el corazón algunas veces.

Lástima que mi poesía no diga tanto como yo querría.

Pero sigo los consejos que me dio algún profesor y relleno unas cuartillas con lirismo y emoción.

Quiero decir, y ya acabo, que poetas hay a cientos y su labor yo la alabo pero que tantos poemas salen malos que no los precio en un nabo.



Sin inspiración



No tengo la inspiración de mi lado últimamente

Por eso me salen unos poemas tan malos como este.

Yo quisiera cantar convenientemente al día, al canto rodado del río, a la cabellera rubia de esa guiri tan guapa.

Pero no me sale tal expresión cualitativa. No me sale.

Y en mi rincón de poeta difuso y torpe veo la vida sin poderla ensalzar adecuadamente, como ella se merece.



Se me escapa





Hay algo que se me escapa, hay algo que no consigo estas tardes frías de enero.

Quizás sea decir una verdad, cantar una canción al borde de un pensamiento fugitivo.

No consigo decir lo que quiero.

No consigo, con palabras, fijar una idea bella.

La idea rebota contra el techo cada tarde y no baja a revelarse en la palabra exacta, en la canción perfecta.

No me sale, es la expresión que dice todo. No me sale. Y la tarde pasa inútilmente.



Esperanza



En las penurias que pasan algunos hombres y mujeres de hoy (no hay para hacer tortilla, no tienen ropa, no hay desayuno),hay algo que , si se les quita, procura una muerte cierta.

Estoy hablando de la esperanza.

Si estos hombres y mujeres no creyeran en un mañana mejor, en una luz que llegue un día, no se levantarían para pasar la jornada, no tragarían un café con que sustentar el día y buscar algo, algo que está brujuleando su porvenir por encima de ellos.



Felicidad que huye



La felicidad no se muestra demasiado persuasivo conmigo.

Voy tirando, voy tirando, digo a la vida que pregunta.

Escribo pequeñas cosas en una página en blanco para feliz memoria de mi aburrimiento.

Domino el arte de no desesperarme cada tarde que pasa como si cualquier cosa.

Y veo a mi novia y me divierto contándole chistes y ocurrencias que procuran esa sonrisa suya tan bella.

Pero mi imaginación no se eleva, no consigue aquello que sueña mi alma.





Hoy puede ser un mal día seguro



Hoy puede ser un mal día y es muy fácil que lo sea, no nos vamos a engañar.

Es un día como cualquiera y lo vas a detestar.

No vas a ver más que coches circular, que te corten el paso si vives en la ciudad.

Si te asomas a la ventana, verás ladrillos, antenas y cables dispuestos para ti. Si puedes hacer algo con ellos es odiarlos cada vez más.

Si sacas a pasear los instintos te meterás en un lío del que no podrás salir. No te asomes por la ventana, métete en la cama y evitarás sufrir.

Hoy puede ser un mal día como tantos que tendrás, vívelo con paciencia y espera la noche para irte a acostar.

Si la rutina te aplasta, jódete y aguanta porque no hay más.

El mundo es muy feo para el que no tiene pasta y anda casi de perfil.

Canciones como la de Serrat están equivocadas porque se alejan demasiado de la realidad.

Por eso escribo yo esta que tiene que ver con los días que pasamos los mortales de cualquier edad.









Paseo



En la hora que yo paseo, después de comer, los colegios están llenos, los coches pasan raudos y el neumático restalla en el silencio de la siesta.

Hay adolescentes que salen del estudio con sus mochilas preparando devaneos de fin de semana.

Es la difícil hora del cambio de turno, del cénit del sol, de gente comiendo o tentando el sueño en habitaciones dulces y placenteras.

Es la hora de mi paseo en contra de los horarios habituales, de ese andar lento que precipita mis ilusiones volanderas.



Qué tarde



A veces miro la hora como quien mira un pájaro en el cielo y pienso en lo tarde que es.

Yo siempre ando tarde. La puntualidad se malogra en el minutero, no veo más que angustia en el reloj. Qué tarde es.

La vida se me hace tarde, llego tarde, todo ocurre tan tarde que ayer tarde creí que era tarde y sólo eran las seis.



Un pueblo





Un pueblo con mar. Un pueblo con vacas sin postal. Un pueblo con plaza donde ser pequeño.

Siempre un pueblo porque quiero perderme de las gentes.

Un pueblo donde yo sea el forastero, ese que nadie conoce, ese que se sienta en la plaza a ver pasar el tiempo como si pasara una mujer.

Un pueblo pequeño, un pueblo apartado, un pueblo de iglesia, botica y colegio.



Pasar



El que anda ve cosas por los lugares por donde pasa. Ve niños que eternamente juegan.

Ve madres que acuden prestas a la tarea cotidiana que la familia requiere.

Ve escanciarse el día mientras pasea, ese andar solitario que trae pensamientos, inquietudes, ideas.

Y luego, tras el paseo, viene esa dicha humilde de sentarse, refrescarse y fumar un cigarrillo cuando ya es tarde.

El paseo ha traído una holgura en las horas que se ha llenado de pasos.

El paseo ha traído también la transparencia al día, que vino azaroso, sutil y compañero.



Rosendo



Dejadme que pida prestado a Rosendo un verso. Dice: dubitando a solas a la luz de las farolas.

Así me siento yo algunas veces porque no sé por dónde se va, no tengo todos los datos disponibles para decidirme.

Y así me quedo toda la noche dando sombra a la acera tristemente, sin saber cómo se hace la revolución, cómo se canta una canción de olvido y llanto, cómo se retuerce el cuello al cisne ni cómo se da de comer al hambriento que me agita el telediario



Diplomacia





Yo soy de la opinión de que con la diplomacia

Se va muy lejos hasta que tengas que decir que sí o que no.

Pero mientras, vas tejiendo una red bonita de encuentros

Que pueden favorecer estados de paz, amabilidad sin favores que agradecer y un deseo de vivir y dejar vivir.

Todo depende de lo que valgas, todo depende de lo que valgas, en el sentido humano de la palabra.

Cuando dices sí, aceptas compromisos; si dices que no, niegas un favor.

Todo depende de lo que tengas para dar y quieras dar. Todo depende si puedes decir no a necesidades.

Decir no a veces implica sacrificios; decir sí a veces implica esclavitudes.

Por lo tanto, yo propongo ser diplomático y poder decir sí o no según lo que valgas o convenga a la ocasión que dicen que la pintan calva.



cambio



Cuando son años los cumplidos, cuando son historias las pasadas,

Al fuego aso castañas, al aire que respiro le doy gracias.

Cuando se resume toda la vida en un puñado de garbanzos en remojo,

Cuando miro a los olmos y me dicen míranos

Me regocija ver pasar un pájaro, me endulzan el café unos versos del poeta aquel.

Y cuando andar ya no tiene sentido, me quedo en casa y cambio trenes por tranquilidad.





Ajedrez





Juego una partida de ajedrez con el mundo.

La partida está perdida de antemano porque el mundo es ajeno y ancho.

Quizás la partida de ajedrez que echamos a la vida es un intento vano de comprenderla.

Ser feliz mientras se juega es la máxima que se precisa, que merece la pena.

Al cabo, las piezas del mundo cuentan con millones de posibilidades mientras que yo solo gozo de mi inteligencia.

El mundo gana. Yo no logro entender las jugadas. Con la muerte, el mundo gana y sigue jugando partidas.



El óvalo



Era un óvalo perfecto su cara y cuando reía se encendían a su alrededor la fascinación y el deseo.

Pero no era para mí. Solo iba ella en el autobús aquel día.

Sus labios sensuales me decían algo muy lejano y querido.

Hablaba con otra chica y reía y ya he dicho qué sucedía cuando reía.

Y luego anduve paseando por Madrid, su recuerdo fascinante revolando en mi cabeza.

Y luego... Pero da igual. Solo queda el instante que con el tiempo será un borrón en el recuerdo.



Tiempo errante



El tiempo que pasa no lo podemos atrapar, emplear, sojuzgar a nuestro deseo.

Hay un punto de desesperación en el tiempo que pasa.

Hay un mirar errante y confundido al horizonte, echando la mirada lejos, muy lejos.

El corazón late maltratado por esos minutos que se van, que desaparecen ante nosotros.

Luego echamos a andar o montamos en un autobús y el tiempo perdido ya no es nuestro.

Así un día y otro en que las horas yerran, vagabundean como sombras, como una muñeca en casa de una anciana, como una bicicleta rota, como si el sol se durmiera.



El domingo





Las gentes pasean aburridas en el domingo.

Unos van hablando de la familia.

Otros ayudan a sus hijos con la bicicleta.

Todos desearían un mundo mejor pero no está aquí, en este domingo somnoliento.

La comida es el diapasón del día. Luego, otros paseos, conversaciones, ningún aliciente. El fútbol da sus alaridos.

El tedio se apodera de ese domingo somnoliento.



Cuatro liras que expresan mi concepto de poesía.



Yo no canto en mis versos

A estrellas que relucen sin cesar

Ni a cristales inversos

Que reflejan el mar

Solo pienso que escribir es andar.



Andando hallo la palabra

Que va diciendo sin adornos vanos

Cuanto la mente labra

Para poder ser hermanos

El signo y la verdad de los humanos.



Mi poesía desea

Decir una verdad como la siento.

Si algo la marea,

Un dorado pigmento,

Rectifico y hago nuevo intento.



En fin, mi poesía

Está a mi alcance, es muy buena amiga,

Llena las horas del día

Deja que yo la siga

Y no quiere que con lunas la bendiga.



Media vida





Media vida. Mejor: las noches que completan la media vida que vivimos, la pasamos durmiendo.

Hay gente que madruga a las cinco, será que le gusta mucho el dinero que hay tras las horas trabajadas.

Después de levantarse a las cinco llegan a casa a las nueve.

¿eso es vida?

No. Se truca la vida por trabajo.

¿Eso es malo?

No se sabe. Los ricos madrugan pero no para trabajar sino para vivir más su vida de ricos y disfrutar de un desayuno del que no tenemos noticia los pobres.



Resquebrajamiento de la edad



A partir de un día en que mi juventud no me asista para andar, para reír, para vivir en suma,

Quiero morirme y dar paso a otros

Parece cruel tamaña reflexión pero es que no quiero vivir como un árbol, como una planta, como una silla.

Por eso, he dejado dicho a las redacciones de los periódicos y a las emisoras de radio que no consientan que yo sea tan viejo que me parezca a un árbol, una planta o una silla.



Días



Hay días de mucho frío y otros en que da gusto escribir historias.

Hay días de estarse en la cama y hay días de pensar en el desierto del Sáhara, constantemente, sin apenas tregua, casi con dolor.

La vida no es lógica, si lo fuera, yo estaría tumbado frente a un mar cálido. Es la lógica que yo  preciso.

La vida aumenta las ganas de vivirla cuando uno no tiene que mendigar por unas galletas.

Entonces la vida se vuelve desagradable como la misma galleta que mendigas.

No sé a qué sabe una galleta desagradable, doy gracias a Dios o a quien corresponda.

Poesía fácil



Yo estoy de frente a las estrellas.

Mi corazón hace pon pon.

Hay charcos que destilan la luz del sol.

Por la cerradura de mi puerta veo a la vecina que luce como una centella.

Si hago versos fáciles, es fácil que los que los oigan digan: qué bonito. Yo digo: son las prisas, las prisas de los versos fáciles las que me obligaron a escribirlos.
La poesía no se sabe lo que es. Tiene un misterio.

En el misterio cabe todo, dijo el gato rumiando un pensamiento.



Pan y poesías





Partir el pan cada mañana cuesta dinero.

Esta circunstancia no hay verso que la resista.

Puedo escribir los versos más sutiles esta tarde.

Puedo almibararme con estrellas, sol y luna.

Pero no puedo dar de comer a tanta gente que pasa hambre.

Eso no hay poeta que lo haga, que yo sepa.

Dormir es la solución para el mal humor, de eso no hay duda.

Y la muerte repara todos los males y de ella nadie se cura.


Posible definición


Posible definición del poema acertado y brillante:
es aquel que despierta un entusiasmo en el que lo escribe y en el que lo oye.

Hay unos pocos.

Pero entre todos los poetas queremos que sean más.

No sabemos para qué son los poemas pero haciéndolos se nos va la tarde, se nos va haciendo auroras, soles y estrellas.

Por eso, velemos por los poemas buenos.



Dos Octavas reales sobre la mentira y la vida mentirosa.



Estando en mi habitación suspendido

Intenté en unos cuantos versos decir

cuánto engaño a mi ver hay escondido

En la vida, en los seres y en el sentir.

Muchas mentiras son las que he vivido

Ocultas en gentes que querían decir

Lo contrario de lo que en verdad eran:

La farsa ocupaba su conducta entera.



En el niño la mentira es juego,

Pero se alarga el poder de la mentira

Como se alarga en la leña el fuego

Atizando a los dioses de la ira.

El falso no admite ningún ruego

Para salir del mundo en el que gira

Y habrá mentirosos de dos caras

Que hagan sufrir a las miradas claras.







Tedio dominical



El tedio se apodera de la tarde del domingo somnolienta.

Las palabras avarientas no dicen nada, no significan tanto como lo hacen en los libros.

La tarde del domingo es un mundo de infinitos paseos sin objetivo alguno.

Los ojos se dedican a mirar el vacío en instantes que recorren un recuerdo malsano.

La gente manipula los minutos que faltan para el lunes con el alma triste del que madruga.

La tarde del domingo evacúa de nosotros toda propensión de ser distintos.

La tarde del domingo nos mata un poco, lo suficiente para dejarnos vivos.




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