Hemos cambiado la hora. A mí, el cambio de hora me afecta. Me da insomnio. El cielo se ha nublado. Esta situación meteorológica pone inquieta a la gente porque no llueve. Encima, hace viento. Si en vez de estar tanto tiempo nublado para nada, lloviera lo que tiene que llover, la gente se calmaría y miraría por la ventana las gotas caer. No me gusta este tiempo de viento y nubes que no paren lluvia. Me pone nervioso esperando que caiga algo y luego no cae nada. El azul inexpresivo se acabó por unos días pero lo que yo quiero son aguaceros primaverales, no amagos de lluvia estúpidos en el cielo. El cambio de hora me confunde precisamente una hora en que me voy a acostar y es de día todavía. Los de Bruselas están gilipollas. Dicen que ahorran y no sé cómo lo hacen para ahorrar. Ahora se están debatiendo las ventajas del cambio de hora y no sacan ninguna. Ya digo que los que mandan en Europa están gilipollas completos, no hacen más que joder la marrana y cambiar las cosas porque sí. He descubierto en internet una red de estaciones meteorológicas de la comunidad de Madrid. La más cercana a Majadahonda es la que está en Villanueva del Pardillo. Anuncia muchas lluvias e incluso nieve para el viernes y el sábado, pero en toda la semana lo que anuncia son solo cielos nublados. Se cambia el azul inexpresivo por el gris agobiante. Que llueva en abundancia es lo que yo quiero, no cambios de colores ni de hora.