Esta Semana Santa he fumado muchísimo en el pueblo. Ya no sé cómo dejarlo. Me he levantado a las 4:30 de la mañana y me he puesto un parche de nicotina que tenía comprado. No hay que fumar mientras se tenga puesto y no sé si será muy efectivo. No sé si me lo quitaré y fumaré. El caso es que me he levantado con ardor de estómago. Esta noche hemos ido a un chino y me ha sentado mal una salsa de esas. Hemos pedido unas gambas y resulta que eran rebozadas y con salsa. Estaban un poco fuertes. Bueno. Estos tres días que hemos estado en el pueblo desde el jueves santo día 18, he charlado animadamente con mucha gente, he ido a buscar al saltamontes y a la rana. A la rana la he visto y la he oído, al saltamontes no lo he visto brincar. He hablado con mi primo José Corneta que está un poco gordo pero ha dejado de fumar. He hablado con Mariano el de Olegario, que estaba estercolando el huerto. Hemos hablado de la contaminación. He hablado con Miguelito Rata sobre la pesca. Creo que ya no voy de pesca porque ponen multas. He hablado con Elvirita y con Jesús Macho, con Venancio, con el hombre que vende semillas y brotes para plantar un huerto. Tenía de todo: cebollas, tomates, acelgas, etc. He comido muy bien gracias a mi hermana, que ha cocinado los dos menús del viernes y el sábado. He hablado de puro cachondeo con los macarras amigos de mi sobrino Gabriel. Todavía son jóvenes... En fin, me he comunicado con bastante gente del pueblo pero he fumado mucho. Me pica mucho el parche de la nicotina o sea, que a lo mejor me lo quito. Son las 6: 30 y ya no puedo dormir. A lo mejor me piro a Las Rozas y ya está.