Como he escrito poco en este mes de agosto en el blog, voy a escribir estos párrafos para pasar la hora de la siesta, tan aburrida.
En la radio suena la voz de "tablero deportivo", el programa de fútbol de radio nacional. El periquito está en su jaula muy tranquilo al lado del ordenador. Mira por la ventana, a la luz del sol, que cae como plomo desde el cielo. Parece que se nubla por momentos. No voy a andar a Las Rozas hoy. Los domingos no va mucha gente a pasear y el recorrido se hace bastante aburrido por lo solitario. El periquito hace unos ruidos restregando el pico con la lengua y me mira, como diciéndome algo o como si se quejara. A mi lado tengo la novela de Almudena Grandes, la izquierdista, a ver si algún día me la acabo. No me parece muy atractiva. Es una novela de la crisis. De todas las crisis personales de un barrio entero. Tengo una idea sobre la que poder escribir y, en cuanto acabe el verano, me voy a poner a escribir sobre esa idea. Espero que me salgan unas 150 páginas bastante intensas. Las putas quizás estén descansando para la noche. Los abogados quizás también descansen. Y los jueces y los bomberos mientras no se declare un incendio. Por cierto, es horroroso el número de incendios de la Amazonia. Van a empezar lo partidos de fútbol en la radio. Voy a oírlos. Mi hermano se levanta de la siesta y el sol no para de dar calor, de dar calor sin tregua. Me voy a echar un cigarrito.
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