El ama del cura de Martín Miguel: por no hacer dos camas duerme con él. Iba yo a ver la película alemana pero me ha entrado un sueño horroroso, terrible, abrumador, definitivo y me he tumbado y he dormitado gravemente. Está el día muy raro en cuanto al tiempo: se nubla, se nubla; llueve cinco minutos, se vuelve a encapotar. En fin. No se puede hoy pasear por miedo al chaparrón insospechado y repentino, como es el tránsito de la vida a la muerte. Hubo uno que se hartó de polvorones a finales de noviembre, no pudo esperar más. Pasó una navidad desastrosa que devino en un dolor de tripas terrible y de ahí, a la sepultura. Ya ves qué fin. Con lo poco que le habría costado llegar al 25 y tomárselo con más calma. En fin.
El papel se deteriora. La piedra se deteriora. Y el corazón.
El corazón es muy delicado. Hay que cogerle el punto.